Más de 155 mil inmigrantes indocumentados se han acogido al proceso de regularización de visas en los últimos tres meses, mientras que el Gobierno intenta poner en orden su caótico sistema de inmigración.
Más de la mitad de los inmigrantes que se han inscrito para regularizar su situación provienen de Haití y Venezuela, dijo el miércoles el Presidente Sebastián Piñera en Santiago. Recibirán una visa de un año, prorrogable por otros 12 meses si pueden demostrar que no tienen antecedentes penales, señaló en un discurso televisado. No está cuántas personas obtendrán el derecho a permanecer de forma permanente.
Chile ha acogido a decenas de miles de personas que huyeron de la pobreza y el colapso económico en Venezuela y Haití mientras Estados Unidos endurece sus controles migratorios. El proceso de regularización que finalizó el martes fue parte de un plan más amplio para reducir el flujo de migrantes e incorporar a los que ya estaban en el país a la economía formal.
A fines del año pasado Chile había recibido a 300 mil inmigrantes indocumentados, según estimaciones del gobierno.
«Estos inmigrantes vienen aquí a trabajar y cuando no tienen una visa, lo hacen ilegalmente para poder sobrevivir, pero es una carga pesada de llevar», dijo Jorge León, un bloguero venezolano que llegó a Chile en enero de 2015. «Si alguien no tiene una ’situación regular’, no perderá nada al inscribirse y representa una esperanza para ellos».
En una declaración la semana pasada el Gobierno mencionó los antecedentes penales como la única razón por la cual se podrían rechazar los documentos de inmigración. Sin embargo, para aquellos que ingresaron al país después del período de regularización que comenzó el 8 de abril, el consejo fue muy simple: «su solicitud de visa será rechazada».
«El tiempo de la inmigración ilegal ha quedado atrás», aun cuando Chile «sigue siendo un país acogedor», dijo Piñera. León dice que el sistema fue apresurado, y que generó confusión innecesaria. Cuando se anunció el proceso de regularización en abril, su sitio web fue inundado de preguntas sobre cómo funcionaba el proceso. El blog ahora funciona como un centro de información para la comunidad venezolana en Chile, dijo.
«El programa le da algo de tranquilidad a las personas que tienen un estatus irregular, pero la forma en que se implementó ha creado dudas porque no hay una base legislativa para el programa», dijo León.
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