PAÍS
La medida encontró apoyo en la presidenta de la Comisión de Familia, la diputada humanista Pamela Jiles, quien dijo que «en este caso parece que tendría que estar, curiosamente, coincidiendo con la UDI».
La UDI siempre ha sido un partido político que está a favor de la familia, por lo que cuando el año 2004 comenzó a estar vigente la Ley de Divorcio, se opuso férreamente.
Pero esos fueron otros tiempos, ya que en la actualidad, diputados del partido presentaron un proyecto de ley para incorporar la adicción al juego como una nueva causal de disolución del vínculo matrimonial. El documento indica que la ludopatía que constituye un impedimento grave para la convivencia armoniosa entre cónyuges o entre estos y sus hijos.
«La ludopatía también es un elemento y es una enfermedad que ha ido creciendo en Chile, hay muchas personas que la sufren, que se niegan a ser tratadas y en este proceso se va destruyendo paulatinamente la familia», dijo el diputado Osvaldo Urrutia, uno de los impulsores, a radio Cooperativa.
«Una fórmula para poder adelantarnos a que no ocurra la destrucción de la familia es que la pareja logre tener el divorcio y de esa manera cautelar los bienes», agregó.
«Si ya existe una ley de divorcio, pues bueno, saquémosle el máximo provecho», añadió Urrutia.
Una de las que celebró el proyecto fue la presidenta de la Comisión de Familia de la Cámara, la diputada humanista Pamela Jiles: «La UDI consistentemente ha estado en contra del divorcio, por supuesto cuando se produjo la discusión legislativa hace muchos años atrás. Y luego han seguido insistiendo que el divorcio no debiese existir y es un pecado de la humanidad. Resulta que ahora nos enteramos, entre gallos y medianoche, que cambiaron de opinión en 24 horas», agregando, en tono de broma, que «en este caso parece que tendría que estar, curiosamente, coincidiendo con la UDI y además alegrándome que tan tardíamente se hayan subido al carro del divorcio».
