La sanción, que asciende a $6.000 millones, la aplicó la SEC contra varias compañías distribuidoras por el corte que en septiembre de 2002 dejó sin energía durante tres horas a la zona del país comprendida entre Taltal y Linares, y que se debió a la fatiga de material de una línea de transmisión. El máximo tribunal determinó que hubo «negligencia y descoordinación» entre las firmas involucradas.
De manera unánime, la Corte Suprema confirmó la aplicación de una multa de 6.000 millones de pesos aa 11 empresas distribuidoras de electricidad por el corte de energía que, el 23 de sepiembre de 2002, dejó sin suministro a una vasta zona del país comprendida entre Taltal y Linares.
Según informó Radio Cooperativa, el máximo tribunal ratificó de este modo un fallo de la Novena sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, que en septiembre pasado desestimó los recursos que las firmas afectadas presentaron contra la sanción que les fue aplicada por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
Entre las empresas afectadas se encuentran Endesa, Pehuenche, San Isidro, Eléctrica Santiago, CGE y Transelec.
El corte de electricidad,q ue se produjo al mediodía y se extendió por espacio de tres horas, se debió a la fatiga de material que afectó a una línea que conectaba las centrales de Colbún Machicura y el centro de distribución de Alto Jahuel.
EL máximo tribunal consideró que hubo negligencia y descoordinación entre las empresas frente a esta contingencia, que paralizó gran parte del país.
«La tesis fundamental es que el Estado debe actuar prontamente en lo que es sancionatorio. Es importante el proceso de fiscalización, es claro, que haya observancia de estas normas que acarrean perjuicios de esta clase», señaló al respecto el ministro de la Suprema, Haroldo Brito.
