
La mina de cobre "Doña Inés de Collahuasi", en el norte del país, envuelta desde el pasado viernes en un conflicto de 3.000 trabajadores contratistas, continúa este miércoles paralizada pese a que la policía desalojó el martes a los obreros que bloqueaban el acceso al yacimiento.
Así lo confirmaron fuentes de la empresa, que precisaron que antes de reanudar las faenas se hará una evaluación del personal y de las instalaciones del yacimiento, situado a 185 kilómetros al sudeste de Iquique y a 4.000 metros de altura, cuya producción llegó el año pasado a 535.000 toneladas de cobre.
En la tarde del martes, la empresa suspendió el diálogo con los dirigentes sindicales debido a la negativa de los trabajadores a desbloquear el acceso a la mina y un fiscal ordenó a la policía el desalojo.
Unos 300 trabajadores que montaban guardia en el lugar se retiraron ante la presencia de fuerzas antimotines de Carabineros, que llegaron a la zona por vía aérea.
"Están todas las carreteras despejadas, porque nosotros no queríamos llevar sangre a las familias de los trabajadores", dijo más tarde a los periodistas Víctor Reyes, coordinador del bloqueo de la mina.
El portavoz de los contratistas, Alejandro Allende, sostuvo hoy que la movilización continúa y que probablemente habrá manifestaciones en la ciudad de Iquique.