Buena parte de la atención de la jornada recayó también en el comportamiento de los títulos que la petrolera británica BP negocia en Wall Street, donde hoy se situaron en su nivel más bajo de los últimos catorce años tras caer cerca del 16%, un descenso con el que acumulan una depreciación de casi el 50% de su valor en lo que va de año.
Las palabras alentadoras del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, hicieron que el Dow Jones de Industriales superara hoy de nuevo en Wall Street los 10.000 puntos, aunque finalmente la indecisión de los inversores lo hicieran cerrar por debajo de esa barrera.
Ese indicador, la mayor referencia de la Bolsa de Nueva York, logró moverse por encima de esa cota, perdida la semana pasada, durante una jornada en la que se mantuvo, como el resto de los principales índices, en terreno positivo hasta que el ánimo vendedor se apoderó del parqué en la última hora de contrataciones.
El Dow Jones firmó un descenso del 0,41%, el S&P 500 del 0,59% y el índice del mercado Nasdaq del 0,54%, pese a que habían mantenido subidas superiores al punto porcentual prácticamente durante toda la sesión, después de que Bernanke compareciera ante el Congreso.
Allí tuvo palabras alentadoras acerca de la economía estadounidense y desgranó los datos que contiene el llamado «libro beige», un informe semestral que en esta ocasión transmitió la idea de que la economía continuó mejorando y se fortaleció en abril y mayo en los 12 distritos financieros en los que el banco central tiene repartido el país.
Bernanke, quien el lunes ya descartó que este país vaya a sufrir otra profunda recesión y ayudó así a que el Dow subiera un 1,26% el martes, consiguió hoy por segundo día consecutivo que Wall Street se adentrara en terreno positivo tras varias jornadas de pérdidas.
Sin embargo, la indecisión y los temores de los inversores terminaron pesando más.
«Los inversores están indecisos. El martes no asentaron el tono de la sesión hasta última hora y hoy ocurrió lo mismo. Por la actual volatilidad, creo que veremos rotaciones en los mercados hasta que los inversores encuentren un nivel en el que se sientan cómodos», dijo hoy el analista Art Hogan, de la firma Jefferies & Co.
Buena parte de la atención de la jornada recayó también en el comportamiento de los títulos que la petrolera británica BP negocia en Wall Street, donde hoy se situaron en su nivel más bajo de los últimos catorce años tras caer cerca del 16%, un descenso con el que acumulan una depreciación de casi el 50% de su valor en lo que va de año.
Esa fue la reacción de las acciones de BP a la creciente presión que la petrolera soporta en Estados Unidos, a causa de su gestión para solucionar el peor desastre ecológico en la historia de este país, provocado por la explosión y hundimiento de una de sus plataformas petroleras en el Golfo de México.
Las ventas de sus acciones se han acelerado en las últimas semanas mientras los analistas sopesan los efectos que ese desastre va a conllevar para BP. Hay voces que apuntan incluso a que toda esta situación podría desembocar en una declaración de bancarrota.
La mayoría de los valores que integran el Dow Jones acabaron con unas pérdidas que lideró la entidad financiera Bank of America, cuyas acciones cayeron un 2,09% y terminaron a 15,01 dólares cada una el mismo día en que anunció la venta de su participación en Banco Santander México por 2.500 millones de dólares.
«La decisión de vender la participación en el Grupo Santander se tomó ante todo por nuestra intención de concentrarnos en nuestros negocios prioritarios», apuntó hoy a Efe Jerome Dubrowski, portavoz del banco estadounidense en Nueva York, quien recordó que la entidad había difundido ya sus planes de vender «cerca de 9.500 millones de dólares en activos no estratégicos».
Entre esos activos se encontraba, según explicó el portavoz, su participación en Banco Santander México, que alcanzaba el 25% del capital y que ha decidido vender al Banco Santander.
En otros mercados, la rentabilidad de la deuda a diez años bajó hasta el 3,17%, el crudo subió un 3,31%, hasta 74,38 dólares por barril, y el dólar se depreció ante el euro, que se cambiaba por 1,1987 dólares.
En Europa los mercados de valores habían cerrado con ascensos generalizados después de que el euro se reforzara frente al dólar. Así Milán subió el 2%; Fráncfort, el 1,98%; París, el 1,96%; Londres, el 1,15%, y Madrid un 2,29%.
Horas antes los mercados asiáticos arrojaron hoy resultados mixtos y cerraron con un descenso del 1,03% en Tokio y del 0,25% en Seúl, mientras que en Shangai el índice general avanzó un 2,78%. EFE
