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Caso Colusión: Ejecutivo de laboratorio Novartis confesó cómo las farmacias coordinaron precios

El empleado de la multinacional entregó al fiscal que investiga la coordinación de precios entre las farmacias Cruz Verde, Salcobrand y Farmacias Ahumada, un documento de diez páginas con información sobre cada día y hora en que Novartis se habría coludido con las farmacéuticas. También reveló los nombres de con quiénes se negociaba y cómo el laboratorio proponía precios de medicamentos a las farmacias. El funcionario además contó cómo un ex agente del FBI y actual funcionario del departamento de seguridad de Novartis lo citó al hotel Hyatt para borrar el disco duro de su computador, cosa a la que no accedió.


Un importante ejecutivo del laboratorio multinacional Novartis llegó una mañana de mediados de junio hasta las dependencias del Ministerio Público Centro Norte.

El sujeto estaba citado por el fiscal Luis Inostroza en calidad de imputado, en la investigación que tramita por los delitos de estafa, otras defraudaciones y asociación ilícita por la coordinación de precios entre las farmacias Cruz Verde, Salcobrand y Farmacias Ahumada. Lo anterior, luego que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) -a fines de 2008- comprobara que se habían concertado para subir los valores de 222 medicamentos -algunos de ellos para enfermedades crónicas- atentando gravemente contra la libre competencia.

La persona, cuya identidad El Mostrador se reserva, subió hasta la oficina de Inostroza y, preocupado por su destino procesal, decidió “colaborar sustancialmente con la investigación” y configurar una “atenuante calificada” en caso de un futuro juicio oral y disminuir una eventual pena, que va desde los 61 días a 5 años.

Antes de comenzar su confesión -que hoy se encuentra en una carpeta “secreta”- entregó un archivo “Excel” con información reservada de la compañía. En el documento aparece la operatoria con día y hora de cada una de las oportunidades en que Novartis se coludió con las farmacias, hecho que a Novartis le permitió embolsarse varios millones de dólares.

El ejecutivo además entregó los nombres con quiénes se negociaba y cómo el laboratorio también proponía precios a las farmacias de los medicamentos, hecho que los transforma en coautores del delito investigado.

Las casi 10 páginas que tiene la declaración, se constituyeron para el fiscal en una prueba invaluable, que le permite iluminar los espacios grises respecto a la responsabilidad de esta multinacional, como también del resto de estas empresas productoras de remedios. Lo anterior, porque los ejecutivos de otros laboratorios entregaron declaraciones vagas sobre los hechos.

[cita]Las casi 10 páginas que tiene la declaración se constituyeron para el fiscal en una prueba invaluable[/cita]

Hasta ahora esta firma internacional, que ha recibido premios por la ética en Europa, como también sobre responsabilidad social, no había sido mencionada en la indagatoria de Inostroza.

Al respecto, el perseguidor sólo tenía información de los laboratorios Bagó, Bayer, Gardenhouse, Merck, Roche y Tecnofarma, de las cuales ya interrogó a 12 ejecutivos, como también decretó la incautación de documentos y computadoras. Sin embargo, los testimonios estos últimos no fueron tan profundos y específicos como el caso del empleado de Novartis.

Por esta razón, a contar de este martes desfilarán ante la oficina del fiscal, nuevamente, los ejecutivos de los laboratorios y de las empresas farmacéuticas, lo que implica que las formalizaciones ante el tribunal de garantía, es sólo cosa de tiempo.

La novedad del año

Novartis en la actualidad es representado por el estudio Carey y Cia. para las materias penales, donde uno de los responsables es el abogado Marcelo San Feliú.

Quienes conocieron la historia, indicaron que al ejecutivo siempre se le indicó que “estuviera tranquilo” y que “nada iba a suceder”. Sin embargo, cuando en mayo su nombre saltó a la palestra en la indagatoria de Inostroza y le llegó la citación como imputado, las cosas cambiaron de color.

En la empresa, como en Carey, dijo una de las fuentes consultadas por este medio, se le indicó que Novartis pagaría su defensa y que no habría problemas y se le recomendaron abogados penalistas externos al mencionado bufete.

Sin embargo, al ejecutivo no le gustó la propuesta y resolvió correr con colores propios y pagar de su bolsillo a un profesional que no estuviera vinculado al caso.

Intento de borrar evidencia

La desconfianza del empleado no se produjo por cualquier cosa. Hacía algunas semanas, un ex agente del FBI y que ahora trabaja en el departamento de seguridad de Novartis en Estados Unidos -le dijo al fiscal- lo llamó para conversar y lo citó al hotel Hyatt.

Allí, de acuerdo con sus dichos, le indicó que debía entregarle la información que poseía, toda vez que se buscaba borrar su disco duro, como si se tratara de un “limpiador” de pruebas para evitar la acción de la justicia en suelo chileno.

El ejecutivo se sintió presionado y decidió pedir licencia en la compañía y ahora tiene muy complicado al laboratorio Novartis, por los alcances de su testimonio, ya que afecta su imagen nacional e internacional.

Esta no es la primera vez que ex agentes del servicio de investigación federal americano vienen a operar a Chile a favor de una empresa. En enero de 2009, la fiscal Centro Norte Alejandra Godoy, que tramita el caso de corrupción por una millonaria licitación en el Registro Civil, detectó que el ex subjefe del FBI, había sido contratado por la multinacional India Tata, en la empresa Free Group.

Luego de establecer que hacían una investigación paralela junto a otras personas de la misma firma, logró que abandonaran el país, previa pago de una multa en extranjería.

El fiscal Luis Inostroza, fue consultado por este diario, pero indicó que no se referiría al hecho, debido a que la declaración estaba en calidad de secreta.

También se intentó obtener una versión de parte del abogado San Feliú del estudio Carey; de la empresa Novartis en la gerencia general y a través de la consultora en comunicaciones Contacto 21. Pese a los intentos reiterados de obtener una declaración, no hubo respuesta de ninguno de ellos.

Paralelamente a la investigación penal del fiscal Inostroza, el juicio en contra de Salcobrand y Cruz Verde, sigue su curso en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) y se espera que a fin de año exista una sentencia.

En tanto, la tercera coludida, Farmacias Ahumada, usó el mecanismo de la delación compensada ante la FNE y logró que le aplicaran una multa de US$ 1 millón y devolver dineros a los consumidores para salir del caso.

Sin embargo, no evitó a que principios de año la SVS le aplicara una alta suma como castigo.

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