El tiempo promedio de operación o tiempos de estadía de la carga disminuyó 65%, pasando de las 7.65 horas que se registraba hasta antes de 2008 a 2.71 horas.
Una importante reducción de los tiempos de operaciones, tanto para el embarque como desembarque, ha registrado en los últimos dos años el Puerto de Valparaíso, gracias a la puesta en marcha de su Zona Extensión de Apoyo Logístico (ZEAL) , que descentralizó las faenas que antes se realizaban sólo en el terminal y puso fin a largas esperas y a la congestión de camiones tanto al interior como el exterior de las zonas portuarias.
A través de un comunicado la firma Indra, responsable de gran parte de la nueva plataforma tecnológica que comenzó a implementarse en 2006, destacó que en términos estadísticos la mejora es considerable: el tiempo promedio de operación o tiempos de estadía de la carga en el Puerto de Valparaíso ha disminuido 65%, pasando de las 7.65 horas que se registraba hasta antes de 2008 a 2.71 horas, con un formidable desempeño en importación (retiro directo e indirecto) y exportación (stacking y embarque hortofrutícola fraccionado).
Las instalaciones de la ZEAL, ubicadas a 11 kilómetros del terminal principal, han sido denominadas “Puerto Seco”. Al mismo tiempo, se trabajó en la estandarización y automatización de las operaciones de comercio exterior; en el establecimiento de las buenas prácticas en los procesos logísticos; en el mejoramiento continuo de toda la cadena; y en el desarrollo del Sistema de Información de Puerto Valparaíso (SIPV), el cual contempla tecnologías de última generación para el control y coordinación de las operaciones portuarias.
El papel de INDRA fue implementar una moderna plataforma tecnológica transversal, diseñada por la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), que conecta al Servicio Nacional de Aduanas, el SAG y transportistas, con el objetivo de mover inteligentemente la carga desde las bodegas hasta el puerto y viceversa.
El sistema creado genera un “enrolamiento” de los camiones y de la documentación de los transportistas, lo que significa hacer un rastreo de cada vehículo, detallar su carga, marcar sus contenedores y hacerle un seguimiento efectivo para que tras la salida del puerto, puedan pasar los controles de accesos y así llegar al puerto seco.
El monitoreo y enrolamiento de cada camión cuenta con un nivel de seguridad máximo. El trayecto de 11 kilómetros que separa el terminal de Valparaíso con el Puerto Seco, está completamente cubierto y monitoreado por un sofisticado Circuito Cerrado de Televisión, por lo que es imposible que ocurran cambios de carga, de contenedores o de vehículos, lo que impide eventuales fraudes.
El lugar también ha sido provisto de alta tecnología y sistemas de coordinación en el movimiento logístico. Allí, los camiones deben moverse por varios circuitos que son monitoreados por los sistemas desarrollados por Indra a través de instrucciones directas y, también, mediante el envío de mensajes de textos a los celulares de los conductores. Con ello se ordena a dónde tienen que ir, tras pasar por los controles.
Este sistema ha significado el aumento del nivel de tráfico de 15 mil a 20 mil camiones por mes en temporada baja. En períodos altos, se ha logrado operar con casi 40 mil camiones diarios, cifra que sería imposible de manejar sin el uso de la nueva infraestructura desplegada.
Gracias a la implementación de este sistema, los camiones ya no tienen que estar detenidos por horas en el control de Placilla, donde Carabineros antiguamente debía revisar uno a uno a los vehículos y su carga. Hoy, esas demoras no existen ya que sólo existe un control policial al azar, el que se realiza a modo de “doble chequeo”.
