Según las estimaciones del banco, este año se mantendrá la expansión de la demanda doméstica y aumentará el precio del cobre, el principal producto de exportación del país.
El banco BBVA Chile elevó de 5,8 al 6,0 por ciento su previsión de crecimiento de la economía chilena en 2011, debido, principalmente, al impulso de la demanda interna, informó hoy el economista jefe de esa entidad, Alejandro Puente.
El economista señaló que la economía chilena ha mostrado desde septiembre de 2010 un «comportamiento bastante sólido» que le permitió cerrar el año con un crecimiento del 5,2%, tendencia positiva que se prolongará durante el 2011.
Según las estimaciones del banco, este año se mantendrá la expansión de la demanda doméstica y aumentará el precio del cobre, el principal producto de exportación del país.
Esto propiciará una mejora en los términos de intercambio comercial que puede atraer la inversión, que el BBVA estima que aumentará un 15%.
Destacó que la tasa de desempleo promedio se situará en un 7,5% a fines de año, en comparación con el 8,1% del año pasado, aunque la creación de puestos de trabajo será inferior a la de 2010, cuando se crearon cerca de 400.000 empleos.
En cuanto a la inflación, el BBVA Chile prevé que la tasa alcance en 2011 el 3,9% frente al 3% del año pasado, cuando se cumplió con la meta establecida por el Banco Central.
Según Puente, en 2010 se pudo contener las presiones inflacionarias gracias a la apreciación del peso frente al dólar, aunque este año es «poco probable» que la divisa local se fortalezca en la misma medida.
La previsión de la tasa de inflación del BBVA Chile se aproxima a la del 4% que pronosticó hace pocos días un grupo de expertos consultados por el Banco Central chileno.
Este escenario de mayor crecimiento económico e inflación llevará, según el economista jefe del banco, a una «normalización gradual» de la tasa de interés de política monetaria, que se encuentra en el 3,25%, pero que a finales de año podría llegar al 5%.
Sobre el tipo de cambio, Puente consideró «correcta» la decisión del Banco Central de comprar 50 millones de dólares diarios hasta el próximo 8 de marzo para frenar la caída de la divisa estadounidense.
«Es una señal que deja claro que el objetivo es antiinflacionista», dijo el economista del BBVA, quien, sin embargo, aseguró que si la cotización vuelve a caer por debajo de los 470 pesos será necesaria alguna otra medida intervencionista.
Con estos antecedentes, la entidad bancaria prevé finalizar el año con un tipo de cambio de 485 pesos por dólar, por debajo de los 510 pesos por dólar del año pasado.
De cara al 2012, el BBVA Chile estima que la economía crecerá un 5,1% y la tasa de inflación bajará hasta el 3,3%.
El principal riesgo para la economía chilena este 2011, según Puente, se encuentra en el ámbito doméstico, por la disyuntiva de controlar la inflación y la apreciación del peso, dos objetivos que se contraponen.
Desde el exterior, las principales amenazas son un empeoramiento de la situación fiscal de las economías europeas o una eventual desaceleración de China, principal consumidor del cobre chileno, algo que es «muy improbable».
