En una decisión que se ajusta a la recomendación de los expertos, el instituto emisor resolvió elevar en 50 puntos base la tasa de interés de política monetaria, considerando que «las presiones inflacionarias muestran una tendencia al alza y una expansión esperada del gasto fiscal».
En una decisión que está en línea con la recomendación que habían formulado los expertos, el Banco Central acordó este jueves, en su reunión mensual de política monetaria, aumentar la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos base, hasta el 4,0 por ciento anual.
A través de un comunicado, el instituto emisor manifestó que la medida se ajusta a la necesidad de «continuar reduciendo el estímulo monetario en los meses venideros», considerando el riesgo de una mayor inflación motivada por factores externos e internos.
«El ritmo de dicho proceso dependerá de la evolución de las condiciones macroeconómicas internas y externas. Con ello, seguirá usando sus políticas con flexibilidad para que la inflación proyectada se ubique en 3,0% en el horizonte de política», indicó.
Sobre la situación internacional, la entidad presidida por José de Gregorio hizo un diagnóstico en el que resaltó que «las tensiones políticas en los países árabes y el terremoto y tsunami en Japón, han provocado mayor incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros y de materias primas».
«Aunque persiste la preocupación respecto del riesgo financiero de algunos países europeos, las economías desarrolladas continúan evolucionando favorablemente y se mantiene el dinamismo de las emergentes. A nivel global, la inflación efectiva y la esperada han aumentado, y un número creciente de economías ha reducido su impulso monetario», agregó.
Y en cuanto al plano interno, sostuvo que «las cifras de actividad, demanda y empleo continúan evolucionando positivamente. La inflación se ha comportado de acuerdo con lo esperado y los registros de inflación subyacente se mantienen acotados. Sin embargo, el alza de los precios internacionales de las materias primas, en particular del petróleo, ha provocado un aumento de las expectativas inflacionarias privadas de corto plazo».
El aumento de la tasa lo había recomendado el Grupo de Política Monetaria el martes último, considerando que «la demanda agregada continúa mostrando gran dinamismo, que las expectativas de inflación se sitúan en niveles más elevados, la tasa de interés real se encuentra en niveles bajos, las presiones inflacionarias muestran una tendencia al alza y una expansión esperada del gasto fiscal».
El equipo de economistas conformado por Manuel Agosin, Juan Eduardo Coeymans, Alejandro Fernández, Ricardo Matte y Gonzalo Sanhueza, sugirió además al instituto emisor continuar con la normalización de la política monetaria, monitoreando cuidadosamente la evaluación de la economía local y los nuevos eventos de la economía internacional.
