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De Gregorio advierte que principal riesgo inflacionario es la propagación del shock en valor de commodities

«El consumo sigue mostrando un fuerte dinamismo y no puede descartarse que la actividad y la demanda evolucionen por sobre lo anticipado, llevando a exceder los niveles normales de uso de la capacidad productiva de la economía y, por tanto, a presiones inflacionarias superiores a las contempladas», dijo el presidente del Banco Central.


El presidente del Banco Central, José De Gregorio señaló este miércoles que el principal riesgo en materia inflacionaria se relaciona con el tamaño, persistencia y propagación del shock del precio de las materias primas, especialmente del petróleo.

«Se espera que las brechas se mantengan cerradas a lo largo del horizonte de proyección. El consumo sigue mostrando un fuerte dinamismo y no puede descartarse que la actividad y la demanda evolucionen por sobre lo anticipado, llevando a exceder los niveles normales de uso de la capacidad productiva de la economía y, por tanto, a presiones inflacionarias superiores a las contempladas», agregó.

De Gregorio advirtió que en lo externo, «siguen presentes las tensiones financieras en algunas economías de Europa y la situación de los desbalances globales está lejos de resolverse».

«El Consejo está actuando preventivamente para evitar la incubación de presiones inflacionarias que puedan ampliar la persistencia y propagación de los actuales shocks hacia otros precios», aseguró el titular del Central.

Por otro lado, el instituto emisor ratificó que el Consejo seguirá usando sus políticas con flexibilidad para que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política.

Asimismo, el economista informó que a cuatro meses del anuncio de un programa de compra de divisas por US$12 mil millones hasta diciembre de este año, el BC ha adquirido aproximadamente US$3.500 millones.

El programa dado a conocer en enero de 2011 tiene como objetivo aliviar las tensiones cambiarias y llevar las reservas internacionales de Chile a un nivel similar al de otras economías emergentes.

Según el titular del instituto emisor existen dos razones para esta compra de la moneda estadounidense, «por un lado reacumulamos reservas cuando el dólar está bajo y también aliviamos las tensiones cambiarias, pero estas van a persistir porque se espera que las economías desarrolladas se demorarán en subir sus tasas».

De Gregorio además indicó que si no fuera por la intervención cambiaria de principio de año, el dólar estaría $15 a $20 más bajo.

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