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Bancos escogen con pinzas a su mandamás para levantar peor imagen desde 1983

Tiene las puertas abiertas de La Moneda, ya que compartió el directorio de LAN con Sebastián Piñera, de quien es amigo. Como miembro de la mesa del Banco de Chile, conoció de cerca al canciller Alfredo Moreno, quien también fue director de la institución de los Luksic. Es DC, lo que le permitirá relacionarse en mejor pie con la oposición. Tiene un buen manejo político, sabe moverse en ambientes conflictivos sin que su nombre se vea afectado. Habrá que ver cuál será su aporte para mejorar -si es que se puede- la imagen de un sector que actuó a su antojo y al que ahora le están pasando la cuenta.


Cuando la imagen de los bancos es la peor desde su intervención en 1983, elegir a quien los representará demandó un esfuerzo desacostumbrado para un gremio que siempre se sintió intocable e hizo y deshizo sin  contrapesos.

Nada más sintomático que durante 18 años el cargo lo ocupara Hernán Somerville, batiendo un récord de permanencia. El asunto era un mero trámite.

Esta vez había que escoger con pinzas a su sucesor. Y quién mejor que Jorge Awad con una llegada excepcional al gobierno, a grandes grupos económicos y con una imagen alejada de la soberbia de Somerville, quien siempre estuvo ajeno a aceptar críticas y no entendía que este es un cargo político.

Jorge Awad conoce a las autoridades clave del proyecto del Sernac Financiero. Tiene un acceso privilegiado al Presidente de la República, Sebastián Piñera, con quien compartió un sillón en el directorio de LAN. Sus controladores –Piñera y la familia Cueto- lo escogieron como presidente. Representar a una aerolínea que, con el correr del tiempo se transformó en un actor monopólico, habla de su habilidad política. Su nombre nunca se vio afectado por los problemas de la compañía.

Como miembro del directorio del Banco de Chile, la segunda mayor institución de la plaza, tiene una inmejorable llegada a los Luksic, dueños de la mayor fortuna del país, según el último ranking de la revista Forbes. En esa misma empresa estuvo sentado junto al Canciller Alfredo Moreno, quien ingresó al banco representando al Patronato Nacional de la Infancia cuando el banco estaba intervenido.

Awad fue director de Edelpa, cuyo controlador es José Said, socio y presidente del BBVA, la cuarta entidad en tamaño del sistema bancario nacional.

Los cruces de este ingeniero comercial de la Universidad de Chile, de 65 años, incluyen a la iglesia católica. Durante dos años presidió la Comisión de Financiamiento, el mismo cargo que ocupa el nuevo arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí.

Además es democratacristiano lo que lo coloca en un mejor pie para relacionarse con la oposición que mira con ojos dudosos el proyecto de Sernac Financiero. Uno de los más duros ha sido el DC Fuad Chahín, miembro de la comisión de economía de la Cámara. “No contiene nada importante. Sólo establece que el Sernac va a poder pedir información por escrito a los bancos, que habrá ministros de fe y como gran cosa que va a haber un reglamento, lo que siempre ocurre con una ley”, dijo en su oportunidad a El Mostrador.

Awad viene a aplicar lo que las empresas de comunicaciones llaman  manejo de control de daños en medio de una crisis de credibilidad que no sólo la afecta a la banca, sino también a su regulador. El superintendente de Bancos, Carlos Budnevich, es investigado por la Fiscalía Centro Norte por una serie de correos intercambiados con la Asociación de Bancos que derivaron en que las ventas atadas, prohibidas según el mismo anunció, fueran suavizadas y cambiadas por ventas conjuntas.

Somerville con los canales cortados

Somerville, ex negociador de la deuda externa chilena en la crisis del 83, cayó en desgracia al aceptar y rechazar la embajada de China. “Quedó con las comunicaciones cortadas con el gobierno. Eso perjudicaba su acceso a los ministros. Le provocó un daño al Presidente de la República. Por eso sus ministros no iban a estar en buena disposición a recibirlo. Dejó de ser una persona confiable”, sostiene el director de un banco mediano.

[cita]La banca quedó en shock cuando Felipe Larraín, el ministro de Hacienda, y Carlos Budnevich, el cuestionado superintendente, la acusaron de prácticas abusivas contra sus clientes y dictaron cinco medidas para terminar con ellas. El presidente del Banco Central, José de Gregorio, tocó hace unos días el punto más sensible de su negocio: las altas tasas de interés que aplican a los créditos de consumo.[/cita]

Sin pelos en la lengua el mismo director analiza descarnadamente el momento de la banca. “La imagen de los bancos es la peor en su historia. Los cobros de comisiones no informadas que cargan a los clientes; las altísimas tasas de interés en los sobregiros, los créditos de consumo y las tarjetas de crédito hacen que la gente se sienta desprotegida. Por otro lado, los bancos tienen utilidades muy por encima de las que son normales en países desarrollados, son dos a tres veces mayores”.

La banca quedó en shock cuando Felipe Larraín, el ministro de Hacienda, y Carlos Budnevich, el cuestionado superintendente, la acusaron de prácticas abusivas contra sus clientes y dictaron cinco medidas para terminar con ellas. El presidente del Banco Central, José de Gregorio, tocó hace unos días el punto más sensible de su negocio: las altas tasas de interés que aplican a los créditos de consumo.

Por más que eximan una batería de argumentos, existe un hartazgo de la población. Desde los empresarios grandes que cuando se vieron ahogados por las deudas a raíz del virus ISA en sus cultivos de salmones, sufrieron un maltrato que no olvidarán fácilmente. “Pero la más afectada es la clase media agobiada por créditos con intereses excesivos y difíciles de comprender como los que aplican las tarjetas de crédito. Frente a eso la Asociación de Bancos ha tenido una actitud de negar el caso, de decir que todo se debe a que no tienen información, porque las casas comerciales no la entregan y no pueden saber si los clientes están en el límite de sus capacidad de endeudamiento”, comenta el director de otro banco.

Awad –dice- no podrá “hacerse el leso, dando malas explicaciones”. Su nombramiento fue aplaudido por sus pares de la banca, quienes confían en que enfrentará la crisis con un estilo dialogante, sin altivez y con actitud abierta para reunirse con todas las partes involucradas.

Tanto poder sentía la banca que recién cuando se anunciaron las cláusulas anti-abusos “por primera vez vino alguien de la Asociación de Bancos al Sernac; Hernán Somerville no debe haber sabido la dirección de esa oficina”, comentó una fuente del organismo de protección del consumidor.

Otro asunto que le critican a la banca es el de los seguros de desgravamen, incendio y terremoto incluidos en los créditos hipotecarios “y que, a veces, son el doble de lo que reciben las aseguradoras”, sostiene el director del banco de tamaño mediano. Este es uno de los temas que está siendo analizado por la Fiscalía Nacional Económica, entre varios otros relacionados con el gremio.

Ex director de Dirinco –oficina del Estado que fijaba los precios- durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, ha pasado por directorios de diversos rubros. Empresas públicas como Codelco, de la cual fue presidente del directorio durante el gobierno de Frei Ruíz-Tagle. También TVN y La Nación. El banco de Santiago entre 1986 y 1991; el Laboratorio Chile, Bellavista Oveja Tomé; Trial. Estuvo en Gucci y Gacel; fue presidente de Télex Chile. Actualmente, ocupa sillones en la Universidad de Talca, Banco de Chile, a donde llegó en 1996, y es presidente de Icare.

Hace cuatro años vendió el 25% que tenía en Edyce, una fábrica de productos de acero, entre cuyos clientes están las grandes mineras como Codelco, Escondida y Los Pelambres, del grupo Luskic.

De origen sirio, es un padre de familia que ha debido luchar por la calidad de vida de su hija menor, quien sufre de espina bífida, por lo cual su médula espinal no tiene protección ósea. Tiene otras dos hijas, una de las cuales le dio un primer nieto que cumplió ocho meses.

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