Creó un eficiente modelo de gestión que sumó esfuerzos públicos y privados para volver a levantar escuelas y locales comerciales destruidos el 27 de febrero de 2010. Ahora, tras inaugurar en Juan Fernández 16 instalaciones de artesanía, almacenes y hosterías, aseguró que la iniciativa que encabeza continuará trabajando tanto en la isla como en otras zonas del país que lo requieran. «Si este modelo funciona en crisis, ¿por qué no funcionaría en otras crisis que tenemos como sociedad, en temas de pobreza, desigualdad, educación y falta de oportunidades?”, se preguntó.
Con la inauguración de 16 locales comerciales, entre puestos de artesanía, almacenes y hosterías, la iniciativa Desafío Levantemos Chile, encabezada por el abogado y empresario Felipe Cubillos, culminó la tarea que se había propuesto de revitalizar el comercio en la isla Robinson Crusoe, cuya actividad se vio mermada tras el tsunami del 27 de febrero de 2010.
En el poblado Juan Bautista de Juan Fernández se puso en marcha el mismo sistema que nació pocos días después del terremoto para reconstruir una escuela en Iloca, y que consiste en aunar los esfuerzos del sector privado, el gobierno, municipios y de los propios afectados para resolver los problemas más urgentes con la mayor celeridad.
Y fue el propio Cubillos quien viajó a la isla para inaugurar el jueves pasado las nuevas instalaciones, conjuntamente con representantes del Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec), dependiente del Ministerio de Economía, y de la compañía minera Collahuasi, que además de aportar el 20 por ciento de financiamiento, costeó íntegramente la construcción de dos escuelas.
Pero el presidente de Desafío afirmó que está lejos de decir “misión cumplida”, ya que la organización ya se proyecta para buscarle solución a nuevos problemas que no tienen relación con el terremoto de febrero pasado y que se producen en distintas zonas del país.
“Se cumplió un año después del terremoto, nos miramos las caras en el equipo y dijimos: si este modelo funciona en crisis, ¿por qué no funcionaría en otras crisis que tenemos como sociedad, en temas de pobreza, desigualdad, educación y falta de oportunidades?”.
Para ello, agregó, “no nos quedamos entrampados en la crítica ni en el activismo. Simplemente vamos directamente a resolver los problemas, donde cada uno sabe lo que tiene que hacer”.
Los nuevos locales que fueron inaugurados en una ceremonia a la que asistió el ministro de Defensa, Andrés Allamand, el intendente de la región de Valparaíso, Raúl Celis, y el alcalde de Juan Fernández, Leopoldo González, fueron asignados principalmente a quienes quedaron sin sus fuentes de trabajo tras el tsunami, aunque con la condición que se tratara de personas con iniciación de actividades y su patente comercial al día.
Los nuevos puestos artesanales instalados frente a la bahía Cumberland son parte de los 16 proyectos que fueron inaugurados el pasado 30 de junio.
Para ello fue necesario contar con los medios que dispone tanto la Fuerza Aérea como la Armada, tanto para el retiro de los escombros que dejó el desastre natural, como también para transportar hacia la isla los materiales y equipos de voluntarios y especialistas que siguen trabajando para que esa zona insular vuelva a la normalidad.
Es así como el buque de transporte Aquiles de la institución naval completó este fin de semana su trigésimo cuarto viaje a la isla desde que ocurrió el tsunami, trasladando en 16 meses alrededor de tres mil personas (misma cantidad que se había desplazado desde y hacia la isla en los últimos cinco años), cientos de toneladas de materiales y víveres y recorriendo en total más de 25.300 millas marinas, equivalentes a unos 47.000 kilómetros.
En la embarcación viajaron también representantes de la firma Transbank que instalaron por primera vez en Juan Fernández el sistema de pago con tarjetas de débito y crédito, lo cual beneficiará principalmente al sector turístico, ya que hasta ahora la única forma de pago era el efectivo.
Cubillos dijo al respecto que entre los planes futuros para la isla está precisamente el desarrollo de la actividad turística. De hecho, anunció que el archipiélago se incluyó en un itinerario de Columbia Challenge, un circuito de carreras de aventura. “La idea es hacerla en enero del próximo año con lo que vamos a atraer la atención de los deportistas extremos de todo el mundo”, destacó.
Y recientemente comenzó a estudiarse la posibilidad de desarrollar en Juan Fernández un proyecto para construir granjas orgánicas. La idea, recalcó, es lograr que “la crisis que generó el maremoto en la isla se transforme también en una oportunidad para que la isla se haga mucho más conocida”.
