El mandatario aseveró que es necesario un acuerdo amplio para reducir la deuda de su país y que el problema es que las negociaciones están llegando a su punto límite para lograr un compromiso final.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, dio su apoyo a los esfuerzos de un grupo de senadores demócratas y republicanos para negociar un plan de reducción de deuda destinado a evitar que el país caiga en cesación de pagos, pero advirtió que si no se actúa rápido, los mercados comenzarán a reaccionar de manera adversa «bastante rápido».
El mandatario aseveró que es necesario un acuerdo amplio para reducir la deuda de EE.UU. y que el problema es que las negociaciones están llegando a su punto límite para lograr un compromiso final.
Por ello, Obama instó al líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, y al líder republicano Mitch McConnell a comenzar a «ir al grano» en las conversaciones.