Con el cumplimiento de este hito, culmina un proceso de cuatro años en que se desarrolló el proyecto de capitales privados, que incluye la construcción de un túnel a baja altura entre Los Andes y Mendoza, para reemplazar al paso Los Libertadores.
La sociedad Corredor Bioceánico Aconcagua entregó este jueves el proyecto final de la propuesta, la cual responde con eficacia y seguridad al colapsado paso Los Libertadores.
Concluida así esta etapa, corresponde ahora a la entidad binacional, creada por el Tratado de Integración y Cooperación entre Chile y Argentina en 2009, llamar a licitación de la obra, en representación de ambos Estados.
El proyecto final, que incluye los estudios de factibilidad técnica, jurídica, financiera, social y ambiental, fue recibido oficialmente por el presidente de la entidad binacional, el director de Fronteras y Límites, Anselmo Pommes.
Culminada la entrega, Posse indicó que “estamos muy orgullosos y satisfechos de haber cumplido con todos los plazos y etapas para la concreción de este trascendental proyecto que está llamado a convertirse en el ‘Canal de Panamá del Sur’. Han sido cuatro años y 25 millones de dólares de inversión en estudios, que hoy están simbolizados en la entrega del estudio final para construir el Corredor Bioceánico Aconcagua, el cual tendrá una inversión aproximada de US$ 4 mil millones”.
Por su parte, Rodríguez Guarachi expresó que “el túnel unirá los océanos Atlántico y Pacífico, fortaleciendo la relación entre Chile y Argentina y fortaleciendo el intercambio comercial de las economías del Asia Pacífico con las del Mercosur. Ahora, quedamos a la espera del llamado a licitación por parte de la Entidad Binacional”.
La propuesta, que requerirá de una inversión de US$ 4 mil millones, fue presentada la empresa que agrupa a Corporación América (Argentina), Empresas Navieras (Chile), Mitsubishi Corp. (Japón), Geodata (Italia), y Contreras Hnos. (Argentina).
El Corredor Bioceánico Aconcagua es un vínculo ferroviario interoceánico que pretende establecer un nuevo nivel de integración física y comercial entre el Océano Pacífico y el Océano Atlántico. Propone una solución fundamental para el crecimiento de la región, con fuerte impacto en la expansión de las economías, de las naciones y el bienestar de sus habitantes.
