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Presidente de Conupia critica aprensiones de la banca frente a proyecto que rebaja tasa máxima convencional

Pedro Davis consideró «preocupante» que los propios banqueros adviertan que si la tasa máxima convencional desciende, “los más perjudicados serán los deudores», porque los bancos subirán la tasa base para compensar el riesgo que podría generar la medida.


La necesidad urgente de modificar las reglas de la industria financiera planteó el presidente de la Confederación Unida de la Pequeña y Mediana Empresa, Industria y Artesanado (Conupia), Pedro Davis, en el marco del envío al Parlamento del proyecto que rebaja de 50 a 35% la tasa máxima convencional.

Esto, al considerar que “no es posible que los bancos y la industria obtengan ganancias millonarias a costa del endeudamiento familiar y de la pequeña empresa”.

En una columna de opinión publicada en la edición en Internet de la radio Cooperativa, Davis puso en tela de juicio a la banca por haber instalado como una “verdad absoluta” que los consumidores, junto a las micro y pequeñas empresas sean muy riesgosas para el sistema.

A su juicio, las instituciones financieras sólo buscan con este argumento “justificar las altas tasas de interés que aplica a los deudores chicos, no sólo a los morosos, a los cuales además le aplica dicha tasa amplificada en un 50%”.

Y al mismo tiempo “refuerza su política de restringir el acceso al crédito eligiendo sólo ‘huevos calados’, a los cuales, también aplica tasas usureras”.

El presidente de Conupia explicó que la tasa de interés máxima convencional es el porcentaje límite que se puede cobrar por ley a un deudor moroso y que se establece para diferentes tramos de deudas: el primero, hasta UF 200 ($ 4,4 millones) y el segundo, entre UF 201 y sobre 5.000 (4,4 a 100 millones).

“En la actualidad, para los créditos menores a UF 200 rige la tasa del 50%. Como el interés promedio en los últimos 18 meses oscila entre el 2,5 y el 3% mensual, la tasa de interés máxima convencional durante el 2010 varió entre el 4,15% mensual (50,2% anual) y el 4,3% (51,5% anual)”, detalló, y puso énfasis en que el proyecto que comenzará a discutirse la próxima semana “se refiere sólo al primer tramo, es decir, créditos menores a 4,4 millones”.

E insistió en que si bien “todas las iniciativas que beneficien a los sectores más vulnerables son aplaudidas (…) no podemos olvidar que se requiere de la participación de los bancos, los que en la práctica son quienes definen la tasa de interés corriente”.

Por lo mismo consideró “preocupante” que los propios banqueros adviertan que si la tasa máxima convencional desciende, “los más perjudicados serán los deudores”, porque los bancos subirán la tasa base para compensar el riesgo que podría generar la medida.

Por ello sacó a colación los datos ublicados años atrás por el Banco del Desarrollo y confirmados recientemente por BancoEstado Microempresa, que “demuestran que los pequeños deudores son muy buenos pagadores”.

“Casos como el de La Polar no pueden repetirse. Sospechamos que algo similar ocurre en otras entidades. No basta con operaciones puntuales, se requiere una política de Estado con respecto a la industria”, concluyó.

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