Publicidad

Bolsa chilena y resto de la región vapuleadas mientras líderes elogian sus economías

Mientras el Presidente Sebastián Piñera y sus colegas sudamericanos le contaban al mundo de sus éxitos económicos, inversionistas extranjeros escapaban de la región, dejando las bolsas locales en sus niveles mas bajos en tres años.


Los líderes de Sudamérica llegaron a Nueva York esta semana para elogiar su fuerza económica conjunta frente a la turbulencia financiera en los países desarrollados. Volverán a sus países con la armadura abollada luego de que los inversores se deshicieron de las acciones, los bonos y las monedas de la región.

Los presidentes de Brasil, Colombia, Perú y Chile –las cuatro economías de la región con grado de inversión- recitaron una lista de logros en sus discursos esta semana en tanto asistían a la Asamblea General de las Naciones Unidas: reservas récord en moneda extranjera, niveles de deuda en baja y un crecimiento económico por sobre el 4 por ciento. En tanto criticaron a los diseñadores de políticas en Europa y Estados Unidos por actuar con lentitud para resolver sus problemas de deuda, prometieron trabajar juntos para proteger a sus economías de la agitación.

“Sin ofender a los griegos, pero creo que su inversión estaría más segura en Perú”, dijo el presidente Ollanta Humala anoche durante una cena del Consejo de las Américas en Nueva York.

El Índice MSCI EM Latinoamérica de títulos se desplomó 13 por ciento esta semana, el nivel más bajo desde 2008, en tanto el Índice MSCI Mundial perdió 7,4 por ciento. En Brasil, el banco central vendió ayer dólares en el mercado de futuros por primera vez en dos años para frenar una caída de 17 por ciento del real este mes. El peso chileno cayó más que cualquier otra moneda en el mundo el jueves, en tanto el índice bursátil de Perú bajó el nivel máximo en casi siete semanas, al caer el precio del cobre.

El presidente colombiano Juan Manuel Santos dijo a los inversores ayer que, junto con su par brasileña, Dilma Rousseff, discutieron en la ONU la necesidad de incrementar la coordinación dentro de Sudamérica. Resistir una recesión global no será fácil, dijo Claudio Loser, ex funcionario del Fondo Monetario Internacional. Los diseñadores de las políticas en muchos países tienen menos margen para aumentar el gasto y para bajar las tasas de interés como lo hicieron después de la quiebra de Lehman Brothers Holdings Inc. en 2008, dijo.

“Se pueden coordinar políticas, pero no creo que se puedan hacer milagros”, dijo Loser, que supervisó el área de América Latina en el FMI desde 1994 hasta 2002 y ahora dirige la empresa investigadora Centennial Latin America con sede en Washington. “Si hay un shock profundo, todos los países de América Latina experimentarán una marcada caída”.

Si bien el comercio entre los países sudamericanos aumentó en estos últimos años, junto con acuerdos transfronterizos como la compra proyectada de la brasileña Tam SA por parte del transportador chileno Lan Airlines SA, anunciada el año pasado, la región depende mucho más de la demanda mundial de sus materias primas.

El Banco Mundial estima que los ingresos privados netos a América Latina aumentaron US$57.000 millones en 2003 hasta US$203.000 millones en 2010 gracias a una demanda encabezada por China del cobre de Chile, el mineral de hierro de Brasil y la soja de Argentina. En 2008, el índice CRB Thomson Reuters/Jefferies de 19 productos básicos cayó 36 por ciento; hasta el momento, los precios de este año bajaron 7,7 por ciento.

“Para estas economías los productos básicos son todo”, dijo por teléfono Simon Nocera, co-fundador del fondo de cobertura Lumen Advisors LLC de San Francisco y ex economista del Fondo Monetario Internacional.

Los costos de endeudamiento más bajos fueron otro fundamento de lo que el FMI llamó en abril una “bonanza” para las economías de la región. Los rendimientos brasileños promedio en dólares cayeron desde 6,46 por ciento hasta 4,71 por ciento desde julio de 2008, en tanto los rendimientos colombianos cayeron hasta 4,16 por ciento desde 6,32 por ciento, según JPMorgan Chase Co. Los rendimientos promedio de los bonos en dólares corporativos latinoamericanos cayeron desde 7,58 por ciento hasta 6,32 por ciento.

El FMI rebajó esta semana el pronóstico de crecimiento económico en América Latina y el Caribe, pero se pronostica de todos modos que las economías de la región crecerán 4,5 por ciento este año en comparación con el crecimiento de 1,6 por ciento en los países avanzados. Se espera que Perú crezca 6,2 por ciento este año y 5,6 por ciento en 2012, superando al resto de la región, según el FMI.

Otras ventajas regionales frente a una potencial recesión son los niveles récord de reservas en moneda extranjera y los déficits presupuestarios en baja. Perú y Chile tienen superávit incluso.

A instancias de Santos, los funcionarios de finanzas de Sudamérica se han reunido dos veces desde agosto para debatir formas de proteger sus economías. Los países en desarrollo deberían depender de la “cooperación sur-sur” teniendo en cuenta la incapacidad de los países desarrollados para contener la crisis global, dijo ayer, agregando que el Hemisferio Norte “se está quedando sin municiones”.

Pese a que Rousseff advirtió en la ONU sobre el peligro de una vuelta al proteccionismo que, en su opinión, podría profundizar la caída global, Brasil encabeza a la región erigiendo barreras. La semana pasada, subió 30 puntos porcentuales un impuesto sobre los autos extranjeros en un intento por proteger a los fabricantes de automóviles de un aumento de las importaciones de China y Corea del Sur.

Si el real extendiera una caída este mes, perder competitividad será la última de las preocupaciones de Brasil. Después de recuperarse 46 por ciento desde fines de 2008 hasta agosto, el real cayó 17 por ciento este mes, más que cualquier otra moneda.

Publicidad

Tendencias