Para el economista jefe del Banco Penta, Matías Madrid, la evolución de la desaceleración ha sido levemente más rápida de lo esperado, evidenciando los primeros síntomas del bajo dinamismo de los países desarrollados, previendo un crecimiento de 6,4% para este año.
Diversos actores del mercado emitieron visiones coincidentes respecto a que el Imacec de agosto, dado a conocer este miércoles por el Banco Central, es una señal de la desaceleración de la economía, acercándose al crecimiento de tendencia y diluyéndose el efecto del terremoto en las bajas bases de comparación del 2010.
Además hay coincidencia de que el aumento del Imacec en agosto se debió al dinamismo del sector minorista que compensó la contracción en industria y minería.
La investigadora del Programa Económico y Social del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), Natalie Kramm, indicó que el crecimiento de 4,6% estuvo dentro del rango proyectado y que la meta de 6% para los cuatro años del gobierno es posible, pero se ve más difícil, requiriendo mayores esfuerzos en materia de productividad. La proyección de LyD para este año se mantiene en 6,5%.
Por su parte, Econsult, que había previsto un crecimiento del 4,8% indicó que si bien estuvo ligeramente por debajo de su estimación, está dentro de los rangos esperables, coincidiendo con un crecimiento para el 2011 de 6,5%.
En tanto, Hernan Frigolett, del Grupo Nueva Economía, manifestó que el Imacec de agosto, 0,1% por sobre su estimación, «confirma que la economía cerró su ciclo de recuperación del terremoto, y vuelve a su condición de crecimiento de tendencia. Se ratifica también el lento proceso de reconstrucción que no se hace presente aún en el tercer trimestre del año, como lo refleja la lenta ejecución del presupuesto de inversión del MOP y del Minvu».
Agregó que la previsión para el 2011 tendría una leve baja respecto a su estimación anterior, quedando en 6,3%.
También se manifestaron analistas de Penta y Munita, Cruzat y Claro, con un mayor acento en las repercusiones que puede tener en Chile un agravamiento de la situación internacional.
Para el economista jefe del Banco Penta, Matías Madrid, la evolución de la desaceleración ha sido levemente más rápida de lo esperado, evidenciando los primeros síntomas del bajo dinamismo de los países desarrollados, previendo un crecimiento de 6,4% para este año.
Finalmente, el economista jefe de Munita, Cruzat y Claro, Joaquín Aguirre, también destaca los riesgos en las perspectivas de crecimiento que trae un eventual agravamiento de la situación europea, indicando que un empeoramiento «tendrá efectos directos e indirectos en Chile, tanto por el canal financiero como comercial, lo que debería estar acompañado de la postergación de decisiones de inversión, afectando la demanda interna y por lo tanto el crecimiento del producto».
