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Opción de Berlusconi para el Banco de Italia puede generar tensión con Francia

El primer ministro italiano había indicado que podría elegir para el cargo a Lorenzo Bini Smaghi, un miembro de la Junta Directiva del BCE, lo cual dejaría libre para un francés un lugar en el cuerpo de toma de decisiones de la entidad.


La sorpresiva decisión del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, de nominar a Ignazio Visco para dirigir el Banco de Italia crea la posibilidad de un enfrentamiento con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, respecto de la composición de la Junta Ejecutiva del Banco Central Europeo.

Berlusconi eligió a Visco, que lleva 30 años en el Banco de Italia, para suceder a Mario Draghi, que se convertirá en presidente del BCE al terminar la gestión de Jean-Claude Trichet este mes. El primer ministro italiano había indicado que podría elegir para el cargo a Lorenzo Bini Smaghi, un miembro de la Junta Directiva del BCE, lo cual dejaría libre para un francés un lugar en el cuerpo de toma de decisiones de la entidad.

Sarkozy había hecho del retiro de Bini Smaghi de la junta una condición para su apoyo a la candidatura de Draghi a la presidencia del BCE, lo cual fue clave para convencer a la canciller alemana Angela Merkel de dar su respaldo al italiano para el máximo cargo del BCE. Bini Smaghi se había negado a renunciar a la Junta Ejecutiva antes de la finalización de su período en 2013. Berlusconi tendrá la oportunidad de explicar su decisión a Sarkozy en una cumbre de la Unión Europea que se realizará en Bruselas el 23 de octubre.

“Cabe preguntarse cómo se le va a hacer lugar a Bini Smaghi en esas sillas musicales”, dijo Riccardo Barbieri, economista jefe para Europa de Mizuho International Plc en Londres. “Debe haber habido conversaciones con las personas involucradas en el proceso que podrían derivar en el reequilibrio que buscaba Francia en la junta del BCE”.

Un funcionario del gobierno francés se negó a hacer declaraciones sobre la nominación de Visco.

Parálisis política

La nominación de Visco para un período de seis años pone fin a cuatro meses de parálisis en relación con la sucesión de Draghi, lo cual refleja las divisiones en el gobierno conforme Berlusconi se esfuerza por convencer a los inversores de que puede tomar medidas para controlar la segunda mayor deuda de la zona del euro después de la griega. Berlusconi se ve obligado a mantener buenas relaciones con Draghi dado que el BCE viene respaldando los bonos italianos desde agosto luego de que los rendimientos alcanzaran un récord de la era del euro debido al temor de que Italia quedara inmersa en la crisis de la deuda de la región.

La nominación de Visco, que tiene 61 años, se produce en momentos en que el rendimiento del bono a 10 años de Italia es hoy de 6,02 por ciento, el más alto desde que el BCE empezó a comprar deuda italiana el 8 de agosto. La incapacidad de Berlusconi de tomar una decisión en relación con el gobernador del Banco de Italia, cuatro meses después de que Draghi se aseguró la nominación al BCE, reveló la parálisis política que afecta la respuesta de Italia a la extensión de la crisis de la deuda y alimentó el aumento de los costos crediticios.

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