El portavoz de los trabajadores de Collahuasi, Cristián Arancibia, dijo a Efe que «cerca de las 20.00 horas locales (23.00 GMT) de este sábado nos sentamos a conversar con la empresa quién se comprometió a pagarnos la parte de un bono que se nos debía».
Medio millar de trabajadores que paralizaron este sábado las faenas en la minera Collahuasi, tercer productor mundial de cobre, situada en el norte del país, volverán a sus faenas tras llegar a un pleno acuerdo con la compañía.
El portavoz de los trabajadores de Collahuasi, Cristián Arancibia, dijo hoy a Efe que «cerca de las 20.00 horas locales (23.00 GMT) de este sábado nos sentamos a conversar con la empresa quién se comprometió a pagarnos la parte de un bono que se nos debía».
«La reunión fue directamente con el presidente de la compañía, Giancarlo Bruno, quién nos señaló que el próximo 11 de noviembre se realizarán los pagos, por lo que de inmediato depusimos la medida de fuerza», recalcó.
Ayer sábado, los trabajadores bloquearon el acceso a la mina Collahuasi y los que estaban al interior de ella paralizaron sus actividades (camiones, palas) y obligaron a otros mineros que no pertenecen al sindicato a plegarse al movimiento en demanda de un pago incompleto de uno bono prometido por la empresa.
Arancibia explicó a Efe, que este lunes se volverá con normalidad al trabajo «ya que los trabajadores que ayer se quedaron al interior de la mina, todo el día, deberán descansar unas horas antes se retornar a sus labores».
Collahuasi, con una plantilla de 1.551 empleados, es controlada por un consorcio en el que participan la suiza Xstrata (44 %), la británica Anglo American (44 %) y un conglomerado japonés liderado por Mitsui (12 %), produjo el año pasado 535.000 toneladas de cobre fino, cifra que representa el 3,3 % del total mundial.
Con el paro de ayer sábado, la compañía, que se ubica a 4.400 metros de altura sobre el nivel del mar, en la zona altiplánica de la región de Tarapacá, ha sufrido tres paralizaciones en menos de un año por demandas económicas de sus trabajadores.
La más extensa ocurrió a finales del 2010, cuando la compañía sufrió una paralización de 33 días que finalizó con un acuerdo para firmar un nuevo contrato colectivo, con una duración de 42 meses y un aumento real del sueldo base del 3,25 por ciento.
