Por este motivo, el Instituto Español de Comercio Exterior ha organizado el III Foro de Inversiones y Cooperación Empresarial España-Chile, que contará con la presencia de unas 60 empresas españolas.
Después de las grandes inversiones de la década de los setenta, que se incrementaron a finales del siglo pasado, España quiere iniciar ahora una «segunda oleada» de negocios en Chile, según anunció el consejero económico y comercial, José Antonio García.
Una de las salidas a los problemas económicos que atraviesa España es la proyección exterior de sus empresas, «porque, a diferencia de Chile, ha descuidado mucho la demanda exterior», explicó a Efe el alto funcionario de la Embajada española.
«El gran flujo de inversiones hacia Chile ha entrado en una etapa de declive, pero hay sectores en los que España no está presente que son precisamente los que más futuro ofrecen», indicó.
Por este motivo, el Instituto Español de Comercio Exterior ha organizado el III Foro de Inversiones y Cooperación Empresarial España-Chile, que mañana será inaugurado por los Príncipes de Asturias y contará con la presencia de unas 60 empresas españolas.
Los sectores elegidos como prioritarios para la inversión son construcción e ingeniería, energías renovables y eficiencia energética, medioambiente, servicios para la minería y tecnologías de la información y la comunicación.
España está presente en muchos ámbitos de la economía chilena, «pero no en éstos que ahora tienen un gran futuro y donde nosotros podemos aportar nuestra experiencia», recalcó el consejero económico y comercial de la Embajada de España, quien apuntó que uno los sectores más atractivos es el de las energías renovables.
El 25 por ciento de los ingresos fiscales del país corresponden a las exportaciones mineras, el gran motor del crecimiento del país, pero necesitan energía y agua para mantener su expansión.
«Las explotaciones mineras están en un lugar donde la fuente de energía no es el carbón, como en Europa, sino la energía solar y la eólica. Ahí España tiene mucho que decir», apostilló García.
La crisis económica en España no está perjudicando el ambiente de los negocios con Chile, asegura el consejero. Al contrario, «lo que está pasando está desarrollando el dinamismo y la profesionalidad de los empresarios españoles», que ante el agotamiento del mercado interno buscan la proyección exterior.
Chile se configura como un foco mundial para la inversión. En el último año el país ha aumentado su valoración internacional en indicadores tales como exportaciones, gobernabilidad, inversión e inmigración.
«Chile tiene el inconveniente de que no es un mercado grande, como Brasil, pero lo compensa con el hecho de tiene numerosos tratados de libre comercio que lo convierten en una plataforma de negocios», explicó José Antonio García.
Con un crecimiento del PIB del 5,2% en 2010 y del 9,8% durante el primer trimestre de 2011, tasas de inflación del 3% y un índice de apertura de mercado del 62%, el país se encuentra en plena fase de expansión, con claras oportunidades para la inversión extranjera.
«Los empresarios españoles -dijo- huyen de la crisis internacional y buscan nuevos mercados. Entonces, miran a América Latina, que es su mercado natural, y dicen: bueno, ¿cuál es el país que nos ofrece más seguridad? Pues sin duda, Chile».
