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Cerca del 85% de los puertos están paralizados y Gobierno estudia aplicar la Ley de Seguridad del Estado

El paro ya ha costado US$ 220 millones. Exportadores dicen que se verán obligados a detener las labores de cosecha y embalaje de las frutas.


Una huelga de trabajadores portuarios que mantiene paralizado el 85 % de los puertos en Chile ha causado pérdidas diarias por 210 millones de dólares, una situación por la que el gobierno estudia la posibilidad de aplicar Ley de Seguridad Interior del Estado.

«Estamos preocupados por esta situación que está afectando las exportaciones e importaciones en los puertos de Talcahuano, Angamos (Mejillones), Iquique y San Antonio», señaló el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes.

En tanto, el presidente de la Asociación de Exportadores de Chile, Ronald Bown, aseguró, tras reunirse con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, que el Gobierno evalúa la posibilidad de invocar la Ley de Seguridad Interior del Estado por el paro portuario que se desarrolla en gran parte del país.

La Ley de Seguridad Interior del Estado, promulgada en 1975 bajo el gobierno militar y cuyas últimas modificaciones fueron aplicadas en 2010, contempla las penas más severas del ordenamiento jurídico chileno por alteraciones al orden público y su abanico de aplicación es tan amplio que involucra casi toda acción en ese sentido.

«Nos interesa una solución prácticamente inmediata», dijo Bown, quien agregó que en una reunión de directorio evaluarán posibles acciones legales contra los trabajadores portuarios.

Hoy Brown anunciará el paro de las labores de cosecha y embalaje de frutas a raíz del paro.

El paro de los portuarios se inició hace trece días en Angamos, situado en el norte de Chile, donde los trabajadores paralizaron sus actividades debido a que no están conformes con el tiempo que la empresa le concede para su colación.

Con el correr de los días se fueron sumando los trabajadores de los otros puertos y el único terminal portuario que aún no se ha sumado es el de Valparaíso, situado a 120 kilómetros al noroeste de Santiago.

En declaraciones al vespertino La Segunda, Mewes dijo que «el daño que se está generando hoy día es muy grande y afecta a la imagen internacional de Chile de manera brutal».

Dijo que a la fecha, las pérdidas suman más de 1.000 millones de dólares, una situación, que en su opinión, podría producir un retraso en el abastecimiento para la pequeña y mediana empresa.

Bown señaló como ejemplo que si la fruta que espera en los puertos para ser embarcada llega a Corea después del 30 de abril «se pierde toda posibilidad», porque tienen «que pagar un impuesto sobre el 40 %» y si a México no se llega antes del 15, «sencillamente la fruta no puede ingresar».

En este sentido, el presidente de Fedefruta, Cristián Allendes, estimó como «grave» la situación, ya que si se llega a perder la fruta detenida en el puerto, las pérdidas serían cuantiosas.

Sergio Vargas, presidente de la Unión Portuaria de Chile y dirigente del puerto de San Antonio, reconoció hoy que si el paro continúa «el país se podría desabastecer».

Vargas advirtió que el 85 % de los puertos de Chile están paralizados, cifra que podría aumentar ya que, según explicó, han tomado «contacto con los sindicatos de la terminal portuaria de Valparaíso para que se adhieran a la movilización».

Los dirigentes sindicales del puerto de Angamos, donde se inició la medida de fuerza, afirmaron que la principal exigencia de los trabajadores portuarios de la zona, es la habilitación de un horario para una colación «digna», es decir, de media hora para un turno de 7,5 horas, como corresponde a la ley del trabajo.

El presidente del sindicato número dos, Richard Orellana Farías, lamentó que se planteara otorgar la media hora de colación «pero condicionada al aumento de los turnos a ocho horas de trabajo». (EFE)

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