La medida está incluida en el libro “Mejores pensiones, mejores trabajos”
En el texto, el organismo internacional plantea la disposición que han puesto marcha otros países como Australia, Dinamarca y Nueva Zelanda hace ya varios años; o España, Alemania y Francia como respuesta ante la crisis económica que azota a Europa. En ella, el alza a la recaudación funciona como financiamiento conjunto con el sistema previsional.
El futuro de las pensiones es una de las preocupaciones que mantiene en jaque a la mayoría de los países en todo el mundo. Desde hace unos años, esa preocupación se ha trasladado a la región.
Chile no es una excepción. Es por ello que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha lanzado un libro en los últimos días, en el que ofrece una alternativa para asegurar las pensiones para los chilenos a medio y largo plazo.
En “Mejores pensiones, mejores trabajos”, el BID plantea una disposición que han puesto en marcha otros países, como Australia, Dinamarca y Nueva Zelanda hace ya varios años –o España, Alemania y Francia como respuesta ante la crisis económica que azota a Europa–. Se trata de una medida que pretende aumentar el IVA y usar parte de la recaudación como forma de financiación conjuntamente con el sistema previsional, centrándose en la pensión universal, los subsidios estatales, y los aportes previsionales de algunos grupos, como el subsidio al empleo juvenil en Chile. Se podrían así rebajar las cotizaciones obligatorias gracias a la elevación del IVA.
Esto tendría un impacto positivo, según explica el libro, ya que al elevar este impuesto, las empresas, por ejemplo, limitarían sus beneficios a la recaudación disponible y la gestión de recursos sería más equilibrada.
Una de las ventajas que presentan sus autores, es el IVA personalizado, mediante el cual se eliminarían las deducciones y gastos tributarios existentes en este impuesto hasta el momento, favoreciendo a los estratos más pobres, a través de transferencias directas.
El estudio que lleva a cabo el libro para varios países de Latinoamérica, indica que, para Chile y otros países de la región, implantar la iniciativa permitiría recaudar entre uno y dos puntos del PIB para el financiamiento de la reforma previsional.
Así, el nuevo IVA financiaría las pensiones del futuro y un impacto positivo en la cantidad y calidad del empleo formal. Esto se traduciría en que, en términos de recaudación, el aumento del IVA permitiría la rebaja de los aportes previsionales de los trabajadores y de las empresas.
