En un informe interno, Jorge Selaive, el economista jefe del banco, dice que es muy probable que el déficit estructural sea superior al 1%.
Los economistas del BBVA se tomaron poco tiempo para evaluar el plan de gobierno presentado el domingo por la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet.
En un informe interno para sus clientes, el equipo liderado por Jorge Selaive concluyó que los anuncios de la ex Presidenta –y candidata con mayores posibilidades de ganar las elecciones del 17 de noviembre– abren las puertas para una mayor expansión fiscal el 2014.
«Ante los escasos espacios de gasto que se disponen el próximo año, es muy probable que el déficit estructural sea superior al 1% del PIB implícito en la discusión presupuestaria actualmente en curso», dice el documento.
El BBVA revela que su actual escenario base es de un aumento del gasto fiscal de 3,2% el 2014 (asumiendo un déficit estructural de 1% del PIB y consumo de gobierno aumentado 2,9%).
Pero Selaive y su equipo explican que, si el nuevo gobierno comienza a implementar su programa de inmediato, antes de que se concrete la reforma tributaria, el déficit y el gasto fiscal se irían a las nubes. «Si se indica, por ejemplo, que el déficit estructural sería de 1,5% el 2014, con el compromiso de llegar a balance el 2018. Aquello incrementaría la expansión del gasto, desde el 3,2% que estimamos actualmente, hasta 5,5%».
Eso sí, el banco subraya que ese análisis implica no sólo la victoria de Bachelet, sino que también una «representación parlamentaria acorde para aprobar mayor nivel de gasto». También hace hincapié en que eso no significa que no se converja a un balance estructural el año 2018, previa aprobación de la reforma tributaria.
Selaive y su equipo de economistas dicen que la señal clave en que basan su análisis es la propuesta de un nuevo Consejo Fiscal, diferente al creado este año por el gobierno de Sebastián Piñera.
El nuevo organismo tendría atribuciones diferentes al actual, lo que para el BBVA significa que Bachelet y su equipo buscan crear una nueva institucionalidad.
Una de las atribuciones del nuevo Consejo que le hace encender las alarmas a Selaive, es que “si el gobierno se desvía de la meta de balance estructural, el Consejo tendrá la obligación de pronunciarse públicamente sobre las razones invocadas para ello”. Para el jefe de estudios del BBVA, esto es una forma explícita de abrir «una ventana para que la autoridad se desvíe de la meta de balance estructural, estableciendo la obligatoriedad de que el Consejo se pronuncie sobre las razones invocadas para ello».
Para los economistas del BBVA, esto es una señal clara de que el equipo de Bachelet está anticipando que su programa de gobierno implica un fuerte aumento del gasto el año próximo.
LarraiVial dijo algo similar en un informe que distribuyó a sus clientes. En el documento dice que la victoria de Michelle Bachelet resultaría en una política fiscal más expansiva.
