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Las presiones de Andrónico Luksic que incomodan a Patricio Jottar en CCU Algunos hablan de «ninguneo» contra el ex presidente de Icare

Las presiones de Andrónico Luksic que incomodan a Patricio Jottar en CCU

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Desde su aterrizaje en el directorio, forzó el retiro adelantado de 12 ejecutivos de la confianza de Jottar, exigió mejoras en el negocio de la cerveza y trasladó al gerente general de la compañía y a su equipo desde Vitacura a Quilicura.


La llegada de Andrónico Luksic a la presidencia del directorio de CCU ha remecido a la empresa. Su estilo es radicalmente diferente al que tenía su hermano Guillermo y esto tiene a Patricio Jottar –desde 1998 gerente general de la mayor cervecera de Chile– en una posición incómoda.

Desde que aterrizó en el directorio, el mayor de los hermanos Luksic ha hecho sentir su presencia, metiéndose en detalles de la empresa, haciendo preguntas acerca de las operaciones de la misma y rompiendo el esquema cultural de la compañía.

El resultado es que Andrónico Luksic, a sólo seis meses de que asumiera la presidencia de CCU –tras el fallecimiento de su hermano Guillermo– hizo sentir su peso en la gestión estratégica de la empresa y forzó una profunda reestructuración que incluyó el retiro adelantado de 12 altos ejecutivos de la confianza de Jottar, además de exigir mejoras en el negocio de la cerveza, junto con trasladar al que fuera presidente de Icare y su equipo ejecutivo de Vitacura a Quilicura, donde estarán las nuevas oficinas corporativas y donde se emplaza la principal planta cervecera.

La compañía explica que este cambio busca “acercar las funciones corporativas a las operaciones propias de CCU”.

Fuentes que conocen el proceso dicen que el estilo de Luksic incomoda a Jottar y ha habido roces. «Andrónico se metió en todos los detalles. Se paseaba por las oficinas preguntándole a la gente qué hacía y sus responsabilidades. Es un cambio cultural radical. Rompió el esquema de cómo le gusta operar a Jottar», explica una persona que conoce en detalle los cambios que están ocurriendo al interior de CCU.

Algo que molesta en particular a Jottar es que Luksic tiene línea directa con gente que le reporta a él y eso en cierta medida le quita autoridad. Guillermo delegaba y no se metía, explica una de las fuentes. Luksic se instaló en el piso 25, donde está el negocio del pisco y desde ahí se movía por el resto de las oficinas.

«Andrónico está ‘ninguneando’ a Patricio y poniéndole presión, claramente Jottar perdió autonomía», comenta un conocido empresario que conoce tanto a Jottar y a Luksic. «Es impresionante verlo desde afuera, ya que Patricio es un empresario extraordinariamente capaz y extraordinariamente respetado, por lo que verlo en esta situación sorprende», confidencia el empresario.

Un ejecutivo de CCU, que por razones obvias no quiere ser nombrado, explica que Guillermo daba autonomía; Andrónico, no tanta. Añade que los cambios también son una señal a Heineken, socia en el negocio cervecero, y que el Grupo está consciente de los problemas y está tomando medidas.

Una señal clara de que hay molestia con el negocio de la cerveza es que, entre los cambios gerenciales, está el nombramiento de un nuevo gerente general de Cervecera Chile, en reemplazo de René Van der Graaf.

Fuentes cercanas a la administración de CCU no concuerdan con esta interpretación. Explican que el retiro adelantado de los gerentes que cumplían 60 años «forma parte de un plan de distintas iniciativas resueltas por el directorio y la administración en forma conjunta, de manera de darle a CCU una estructura adecuada a los nuevos desafíos de la industria. Esto implica ejecutar proyectos en ámbitos financieros, de recursos humanos, de marketing y de nueva infraestructura».

Manifiestan que es importante aclarar «que de los gerentes que se retiraron en forma anticipada sólo 2 reportan al gerente general, todo el resto son de distintas líneas y forman parte de un total de 100 gerentes que tiene la empresa y sus filiales. Por lo tanto, el grueso de la ‘plana mayor’ sigue en CCU».

Una persona cercana al directorio dice que los problemas en el negocio de la cerveza con Heineken son reales y constituyen una preocupación. Los márgenes no son los que deberían ser y hay nuevas marcas que entraron al mercado que le están quitando participación, en particular a la marca Cristal. Su participación en el negocio de cervezas se ha reducido en los últimos años y el mensaje de Andrónico es que tiene que parar. Corona ha sido una de las más agresivas y con mayor éxito.

Acá, nuevamente, las fuentes cercanas a la administración difieren. Explican que en Heineken han manifestado que están satisfechos con su inversión en Chile. «En 10 años han aumentado en cuatro veces el valor de su inversión y la propia marca Heineken ha cuadruplicado sus ventas en el mismo periodo».

CCU es la mayor cervecera nacional y la segunda en Argentina; además, es la segunda productora de bebidas no alcohólicas en Chile, junto con ser la segunda productora de vinos en nuestro país, así como la mayor embotelladora de agua mineral y néctares y, asimismo, una de las mayores fabricantes de pisco en nuestro territorio.

El 47% del Ebitda de la compañía lo genera el negocio cervecero en Chile, donde tiene el 80% del mercado. En 2013, su margen operacional cayó de 19.9% en 2011 a 15,6%. Su margen EBITDA, de 24,8% a 20,7%.

Analistas de corredoras locales concuerdan que en el mercado chileno, durante el último tiempo, diferentes marcas extranjeras están desembarcando, motivadas por la buenas perspectivas económicas del país y la presencia de sólo dos grandes actores de la industria cervecera del mundo (AB InBev y Heineken).

Un estudio de CorpBanca dice que se espera que parte del aumento de capital que se completó el año pasado sea utilizado para lograr eficiencia en sus costos y, así, poder minimizar factores económicos y de mercado que puedan afectar a sus márgenes. «Creemos que CCU seguirá enfrentando presiones sobre gastos de distribución y ventas, asociadas a alzas salariales y un mayor entorno competitivo en la industria de cervezas tanto en Chile como en Argentina».

El rol de Solís de Obando y el futuro de Jottar

Los cambios que gatilló Luksic y el directorio incluyen aquellos en áreas claves como administración y finanzas, ventas, recursos humanos, desarrollo, marketing, operaciones y gerencias generales de algunas filiales. Los cambios tendrán efecto el 31 de enero.

Los jóvenes que toman nuevas responsabilidades vienen en su mayoría del negocio pisquero, y el poder dentro de CCU radica en ellos. El negocio del pisco es el que más habría impresionado a Andrónico y la idea es que el nuevo equipo le inyecte dinamismo al resto de las unidades de negocios.

Uno de los ejecutivos que se ha ganado la confianza de Andrónico Luksic en CCU es Juan Pablo Solís de Obando. Fuentes explican que el marido de Cristina Bitar actúa como un enlace entre lo que era la empresa cuando estaba Guillermo y la llegada de Andrónico. Ha participado en casi todas las unidades de negocios de CCU y Andrónico Luksic lo nombró, para la recientemente creada Asociación Gremial de Fabricantes y Distribuidores de Alcohol, como el representante de CCU.

Dos de los ejecutivos salientes dicen que no sería sorpresa para ellos si, después de un tiempo, Jottar decide dar un paso al costado. «Si sale ahora, el impacto en el mercado sería muy fuerte», aseguran.

Cercanos a la administración de CCU afirman que el liderazgo de Jottar no está en peligro. «La administración actual –liderada por Patricio Jottar– encabeza un proyecto de largo plazo de CCU, en un entorno sumamente dinámico, marcado por un aumento en el consumo de cervezas en Chile, por la entrada de competidores internacionales y por un aumento de iniciativas artesanales que exigen a CCU estar vigente, al día y con nuevas propuestas de valor a los consumidores».

Jottar es considerado uno de los hombres de negocio más exitosos de su generación. Está casado con la hermana de Juan Bilbao, uno de los hombres fuertes del Grupo Consorcio.

Además de haber sido presidente de Icare, el CEO de CCU tuvo roles claves en el Grupo Santander. Creó la Compañía de Seguros de Vida Santander. Trabajó en México con el Grupo y luego volvió a gerenciar la AFP que en su tiempo tenía dicha entidad española en Chile.

Cercano al presidente Sebastián Piñera, trabajó con él en Citicorp y fue parte del grupo Tantauco.

La mancha en su currículo es el rol que habría tenido como parte del grupo ultracatólico y conservador MuéveteChile, en una campaña para presionar a auspiciadores a retirar anuncios de The Clinic, por considerarlo anticatólico.

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