Chile, por su longitud, debe plantearse el desarrollo de una infraestructura que permita dar un gran impulso al comercio exterior, considerando que –según cifras de la OCDE–, el país se encuentra entre las naciones donde más crecerán las exportaciones en 2016.
Robustecer y potenciar la economía chilena a través de nuevas y mejores relaciones comerciales con países extranjeros, sin duda debe ser materia de urgencia para todos los actores involucrados. Y por supuesto que la logística cumple un rol esencial en este desafío.
Chile, por su longitud, debe plantearse el desarrollo de una infraestructura que permita dar un gran impulso al comercio exterior, considerando que –según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)– el país se encuentra entre las naciones donde más crecerán las exportaciones en 2016, en torno a un 5,3%. En este sentido, es indispensable que la capacidad de los puertos aumente acorde al crecimiento de la demanda. De hecho, se estima que solo en la V Región se alcanzará una transferencia de un millón de contenedores en 2030.
Para enfrentar como es debido este potencial escenario, se deben combinar una serie de factores como el incremento de productividad, aumentar las inversiones en la infraestructura de conectividad, expandir los terminales existentes y construir nuevos puertos. Además, el creciente tamaño de las naves implica una mayor exigencia de infraestructura y la logística debe saber dar una respuesta eficaz y que, evidentemente, esté a la altura de estos nuevos retos.
Uno de los aspectos claves a considerar dice relación con la búsqueda de soluciones para mejorar la eficiencia en el transporte de carga desde y hacia los puertos. Hoy, la economía de escala mundial favorece a las embarcaciones de gran extensión, situación que demanda inversiones en nuevos frentes de atraque, áreas logísticas y accesos viales y ferroviarios a nivel nacional.
Paralelo a lo anterior, resulta imperioso modernizar las plataformas digitales de coordinación para darle un valor agregado al proceso logístico. Es de vital trascendencia digitalizar el conjunto de operaciones y documentación asociadas al movimiento de carga, que pasa por los organismos públicos fiscalizadores, los operadores de cadena logística y los usuarios, para así hacer más fluido el intercambio comercial con potencias económicas y socios comerciales.
Actualmente, Chile se ubica en una posición de liderazgo en América Latina en el Índice de Desempeño Logístico que calcula el Banco Mundial. Sin embargo, el futuro del país depende de la capacidad que tengamos para exportar. Depende también de cómo los empresarios puedan aprovechar las oportunidades en materia de comercio exterior y cómo el Estado puede facilitar este proceso para potenciar el crecimiento económico. El precio es importante en la importación y en el transporte, pero más relevante aún es la optimización de la cadena logística. Un desafío que debemos comenzar a materializar.
Alejandro Adelsohn
Gerente general
DHL Global Forwarding Chile
