Si hay alguna duda de que la política es lo que más preocupa al sector privado en estos momentos, el Seminario para inversionistas que organizó este jueves el Grupo Security en el W la despejó.
El invitado estrella debía ser Ricardo Caballero, el mejor economista chileno de su generación y profesor del MIT. Pero la película se la robaron Óscar Guillermo Carretón y el presidente del holding financiero que organizaba el evento, Francisco Silva.
El ex presidente de Icare y gerente general del gremio de las AFP abrió el evento con una presentación corta, pero suficiente para apuntar con todo contra las reformas y la clase política. «Estamos viviendo una crisis made in Chile«, sentenció.
Silva dijo que las propuestas de cambio del Gobierno de Michelle Bachelet “son impulsadas por sectores que desprecian el país” y a los políticos los calificó de “ineptos, ligeros y desprolijos”. Agregó que el poder político “parece perplejo y paralizado” ante lo que él califica como una crisis.
Apuntó a que se ha creado un clima de incertidumbre que ha puesto a 8 millones de trabajadores y sus familias “en riesgo”. Y acusó al Gobierno de no asumir “las consecuencias de la realidad a la que han conducido al país”.
Concluyó con dardos para la izquierda, a la que acusó de ignorar las advertencias que venían de las muchas voces que anticiparon que “las reformas radicales eran inviables”.
Los casi mil asistentes probablemente esperaban escuchar rebatir las críticas precisamente de un militante de izquierda, Óscar Guillermo Carretón (PS), empresario y político, que cerró el seminario.
Pero para sorpresa de muchos y satisfacción de otros, Garretón tuvo palabras casi igual de duras para el Gobierno –aunque se reservó algunos dardos para los empresarios también–.
El empresario y ex Mapu, cuya presentación puede leerse aquí, dijo que toda “la discusión sobre reformas ha sido mentirosa”.
Sugirió que La Moneda hizo una mala lectura del escenario social y político, ya que «la clase media no reclama cambio al modelo».
«La clase media emergente no está radicalizada, reclama más espacio social y económico, y no un cambio de modelo. Valora el diálogo y no la confrontación. Crítica menos a la empresa que a la política», aseguró.
Criticó que el gobierno no hubiera advertido sobre el impacto de la reforma tributaria, agregando que sospecha “que la reforma laboral será un shock mayor que el de la tributaria sobre la economía», sentenciando que «toda la discusión sobre reformas ha sido mentirosa».
Entre Silva y Garretón hizo su presentación el economista Ricardo Caballero, el que debería haber sido el protagonista del seminario.
El profesor del MIT, considerado el mejor economista chileno de su generación, dijo que hay razones “para estar nerviosos”. No solo por lo que está pasando en China y Europa, sino también por el impacto que tendrá el inminente aumento de tasas de la Reserva Federal.
