Hace exactamente un año, la SVS cursaba la multa más grande en la historia del mercado de capitales. Un castigo económico por US$164 millones a los responsables del esquema detrás del caso Cascada, de los cuales US$70 millones los concentró Julio Ponce. Ahora, el controlador se enfrenta a un perjuicio mayor, pero esta vez con el SII.
Cuando se cumple un año de la sanción de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) por el caso Cascada, un verdadero balde de agua fría fue el que se dejó caer sobre el grupo de empresas con el cual Julio Ponce participa en SQM. A eso de las 20:15 horas de ayer, Norte Grande, Oro Blanco y Calichera informaron una contingencia financiera por más de $78 mil millones (US$113 millones) ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).
El SII cursó a las tres compañías mencionadas una notificación por montos adeudados correspondientes al año tributario 2012, esto como resultado de una fiscalización efectuada a la venta de acciones de estas empresas durante el período de ejercicios comerciales de 2008 a 2013.
Si bien el pronunciamiento del organismo estatal es susceptible de recursos de reposición y reclamación, el riesgo que enfrenta Ponce es de proporciones. Ponderando su participación directa en las distintas sociedades de la cascada, el ejecutivo tendría que responder ante el SII con US$105 millones, una cifra considerablemente mayor a la multa antes señalada cursada por la SVS (US$70 millones).
El monto supone una nueva presión económica para el controlador de SQM y la cascada, pues Norte Grande –sociedad que consolida a las sociedades– reportó a marzo de este año una caja por US$57 millones.
Por el momento, se desconocen los pasos a seguir por parte de la cascada; sin embargo, en el mercado estiman que la compañía debería provisionar utilidades o la caja con cargo al ejercicio de este año, un asunto que probablemente motivará un nuevo enfrentamiento del controlador con el resto de los accionistas minoritarios.
Cabe señalar, asimismo, que esta no es la única contingencia que enfrenta Ponce con el SII: ya SQM tuvo que hacerse cargo de una serie de rectificaciones tributarias ante el Servicio, aunque por montos considerablemente menores –cerca de US$15 millones–. Su origen fueron las boletas ideológicamente falsas que tenían como destino el financiamiento de la política.
Según el hecho esencial emitido por la sociedad, la fiscalización del SII se basó en la resolución Nº223 de la SVS del 2 de septiembre de 2014, es decir, cuando cursó las millonarias multas del caso Cascada.
