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Presidente venezolano acelera viaje de 14.500 kilómetros en busca de dinero chino

Presidente venezolano acelera viaje de 14.500 kilómetros en busca de dinero chino

Maduro dijo en enero que China le prometió los préstamos para apuntalar la economía de Venezuela, castigada por la caída de los precios del petróleo y la recesión. En ese momento no se sabía con certeza si China había aprobado el financiamiento ni cuándo se entregaría en dinero.


La mejor oportunidad de Venezuela de evitar un impago el año próximo reside en el centro del actual torbellino global: China.

El país asiático, un aliado clave durante los años de auge de las materias primas, se ha convertido en el prestamista de último recurso de Venezuela en momentos en que el derrumbe del petróleo amenaza con arruinar al 11º mayor productor de crudo del mundo. El presidente Nicolás Maduro anunció un sorpresivo viaje a Pekín el viernes para asegurarse de que los problemas económicos de China no frustrarán una línea de préstamos que, según ha dicho, asciende a US$20.000 millones.

“Si China da US$20.000 millones a Venezuela, el país no entrará en impago en 2015 ni en 2016”, dijo desde Nueva York Alejandro Grisanti, un analista de Barclays Plc. Si no lo hace, “Venezuela tendrá fuertes limitaciones de dinero para hacer los pagos”.

Venezuela y su compañía petrolera estatal Petróleos de Venezuela SA deben pagar este año US$5.800 millones de intereses y capital de bonos de deuda externa, y otros US$10.800 millones vencen el año próximo, según datos que recopiló Bloomberg.

Maduro dijo en enero que China le prometió los préstamos para apuntalar la economía de Venezuela, castigada por la caída de los precios del petróleo y la recesión. En ese momento no se sabía con certeza si China había aprobado el financiamiento ni cuándo se entregaría en dinero.

Préstamo renovado

El ministro de Hacienda, Rodolfo Marco Torres, dijo en julio que se había renovado un préstamo de US$5.000 millones de China, mientras que Maduro dijo el martes que había obtenido US$5.000 millones para incrementar la producción petrolera.

Las permutas de riesgo crediticio de Venezuela y PDVSA indican que los operadores tienen dudas respecto del respaldo. Los contratos incorporan un 70 por ciento de probabilidades de impago para septiembre de 2016, más que el 50 por ciento de hace tres meses.

El Ministerio de Hacienda venezolano se negó a hacer declaraciones cuando se lo contactó por teléfono el miércoles, y el Ministerio de Información no contestó un correo electrónico en el cual se le solicitaba más información sobre el nuevo financiamiento chino.

El temor a un impago se agravó luego de que el precio del crudo, la fuente del 95 por ciento de los ingresos de Venezuela por exportaciones, cayera más de 50 por ciento en el último año. El país gastó reservas en moneda extranjera a un ritmo de casi US$1.800 millones por mes entre marzo y julio. A ese ritmo, podría quedarse sin dinero para abril, estimó Joe Kogan, un analista de Scotiabank, en una nota a clientes del 28 de agosto. Incluso en el mejor de los casos que plantea Scotiabank, US$16.400 millones de reservas de Venezuela durarían sólo hasta agosto de 2016.

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