Anuncia que gasto efectivo crecerá 4,4%, la mitad del aumento de este año. Foco estará en educación y salud, aunque no dio detalles sobre gratuidad universitaria. Mercado estima un déficit fiscal entre 3% y 3,5% y una leve reducción en el déficit estructural. BBVA proyecta emisión de deuda de US$9.000 millones para financiarlo. El anuncio ocurre en momentos en que la economía sigue estancada, el cobre está por los suelos y el Banco Central se prepara a subir las tasas ante la amenaza inflacionaria.
Finalmente llegó la austeridad.
Anoche la Presidenta Michelle Bachelet enfrentó la realidad y anunció que el gobierno pondrá freno al crecimiento del gasto como señal de que es serio en su compromiso con reducir el déficit estructural, que ya lleva 8 años.
El gasto efectivo crecerá 4,4%, la mitad del aumento de este año. El foco del presupuesto estará en educación y salud, aunque no dio detalles sobre gratuidad universitaria.
“El país nos demanda trabajar para construir más equidad y brindar más oportunidades. Pero también nos demanda que lo hagamos con responsabilidad y teniendo en cuenta las condiciones más restrictivas de la economía”, dijo la Presidenta en su discurso.
Agregó que “de la misma manera que lo hacen todos los hogares, en este Presupuesto hemos fijado prioridades y hemos organizado nuestros compromisos de acuerdo a nuestras posibilidades reales. Nos hemos hecho cargo del estado de nuestra economía, hemos definido las cosas que queremos mantener y cuidar, así como los proyectos y anhelos en los que hay que avanzar”, pero aseguró que “el próximo año, Chile seguirá progresando y no nos veremos obligados a recortar los gastos”.
En el mercado ya estiman que el presupuesto anunciado resultará en un deficit fiscal entre 3% y 3,5% y una leve reducción en el déficit estructural. Este año debería terminar con un déficit de 3% del PIB.
BBVA proyecta emisión de deuda de US$9.000 millones para financiarlo y que el déficit estructural bajará entre 0,2 y 0,3 por ciento a 0.8% del PIB.
El gerente de estudios, Jorge Selaive, dice que a primera vista el presupuesto muestra un bajo crecimiento en inversión pública y el MOP podría no tener un aumento, lo que genera una interrogante: “¿Sin inversión publica, de dónde crearemos empleo sabiendo que mucho ha sido por gasto público?”.
Selaive estima que el presupuesto anunciado hará una contribución al crecimiento de entre 0.5 y 1% para el 2016.
El anuncio ocurre en momentos en que la economía sigue estancada, el cobre está por los suelos y el Banco Central se prepara a subir las tasas ante la amenaza inflacionaria.
Un ex consejero del Banco Central dice que el ajuste de cinturón ocurre no en el mejor momento y que el impacto en avanzar a un balance estructural es mínimo. “Quitarle el estímulo fiscal al mismo tiempo que se reduce el monetario podría ser una receta para mayores problemas si la economía no comienza a repuntar”, explica el economista.
Ayer, cifras publicadas por el INE mostraron que la producción industrial registró su mayor caída en cuatro años en agosto, aunque el empleo sigue inmune a la desaceleración.
Detalles del proyecto de ley que se entregó ayer al Congreso se darán a conocer este jueves por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
El secretario de Estado sostuvo que se trata de “un proceso que importa mucho, el presupuesto decide las prioridades del gasto del Gobierno. Es muy importante que seamos rigurosos y cuidadosos, porque es plata de todos los chilenos”.
El sostenido deterioro de las cuentas fiscales era una preocupación latente para economistas y el mercado. Valdés lo tenía claro y hace semanas que venía advirtiendo que el presupuesto sería austero.
“Vamos a tener un presupuesto que va a crecer. Chile tiene una economía sana, tiene un sector público con finanzas públicas sanas que nos permite seguir creciendo, no al ritmo que crecía el gasto en el pasado, sino a un ritmo más modesto”, prometió este lunes el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, a la salida de una reunión con los parlamentarios de la Nueva Mayoría que integran la Comisión Mixta de Presupuestos.
En el ministerio ya estiman que Chile pasó a ser un deudor neto y que a fin año la diferencia entre activos y deudas del fisco será -6% del PIB.
De acuerdo a cálculos de Bloomberg, a marzo de este año, los ahorros netos del Gobierno –incluyendo los Fondos Soberanos– y el Banco Central habían caído a 7,5% del PIB en marzo, pero si se suman las deudas de Codelco, ENAP y otras empresas estatales, Chile ya tiene saldos negativos. En 2008 los ahorros netos del país representaban el 22,6% del PIB.
La economía lleva ya 8 años con déficit estructural y con niveles de endeudamiento creciendo.
La reacción inicial de la Sofofa fue positiva. «Creemos que esta prudencia en el aumento del gasto entrega una señal positiva a los distintos agentes económicos», afirmó el presidente en ejercicio de la entidad, José Juan Llugany.
El comunicado agrega que ”valoramos el anuncio del Gobierno (…) el que por un lado mantiene su énfasis social, pero a la vez consolida uno de los activos más importantes que tiene nuestra institucionalidad económica y que esta administración ha decidido resguardar: una auténtica responsabilidad fiscal”.
En su discurso, la Presidenta admitió que «el crecimiento de los países emergentes al igual que Chile se ha desacelerado» e hizo mención especial a la caída del precio del cobre, principal ingreso de la economía chilena.
Educación y Salud son las prioridades
En aparente mensaje al ala más progresista de su coalición de que se moderaran alguna de las reformas, la Presidenta sostuvo que «sin crecimiento no hay cambios durables “.
Entre las críticas que se le hicieron anoche fue que Bachelet no define cuál será la fórmula para gratuidad universitaria para 2016 (becas o financiamiento basal).
Reveló que uno de cada cuatro pesos del aumento del presupuesto se destinará a su mejora.
«El próximo año, los estudiantes que pertenezcan al 50 % más vulnerable del país, que estudien en entidades que no tengan lucro y que cumplan criterios de acreditación y participación no van a pagar su educación», anunció.
Salud, el otro foco del presupuesto, verá la contratación de 750 nuevos especialistas y recursos para la formación de 1.000 nuevos médicos especialistas y la asignación de 390 médicos a la atención primaria y los hospitales comunitarios.
En el tema de seguridad, Bachelet anunció un aumento de los efectivos, con 6.000 carabineros y 1.200 policías más.
Fondos para reconstrucción
La Jefa de Estado dijo que «lo más urgente es, sin duda, la reconstrucción de las comunidades afectadas por los desastres naturales» de los últimos meses. Para ello asignó US$ 456 millones.
Se refería a Valparaíso (incendio), las erupciones de los volcanes Calbuco y Villarrica, los aluviones en Atacama y Antofagasta, y los terremotos ocurridos desde 2010, incluyendo el de Coquimbo de hace dos semanas.
Bachelet concluyó su alocución fijando como prioridad enfrentar el periodo de desaceleración mediante el impulso de «programas que permitan mejorar la productividad, diversificar la economía y generar más y mejores empleos».
En su discurso expresó que “el país nos demanda trabajar para construir más equidad y brindar más oportunidades; pero también que lo hagamos con responsabilidad y teniendo en cuenta las condiciones más restrictivas de la economía», puntualizó.
En referencia a los escándalos de corrupción que tanto han sacudido a su Gobierno, la Mandataria enfatizó su compromiso de «usar bien los recursos» y ejecutar el presupuesto «con eficacia, transparencia y sobriedad, porque son recursos de todos».
