Publicidad
Opinión: Para la bolsa chilena y el peso hay un alto riesgo de que lo peor aún esté por venir

Opinión: Para la bolsa chilena y el peso hay un alto riesgo de que lo peor aún esté por venir

«Desde mediados del año pasado que venimos escribiendo que una gran crisis financiera es probable que ocurra entre mediados de este año y mediados del 2017. Es probable que, si el petróleo llega a USD25-30 el barril y se queda en el rango USD25-50 por un tiempo prolongado, varias compañías y países estén en serios problemas –por ejemplo México–. Si lo mismo pasa con el cobre y llega a, por ejemplo, USD1,50 la libra, es bastante probable que Chile entre en recesión en algún momento entre el 2016 y 2017».


La causa de las fuertes correcciones observadas en los mercados en el trimestre pasado, sobre todo en los emergentes, se puede encontrar en la caída de los precios de los commodities en minería y energía, donde el petróleo ha caído 15% este año, el cobre 18% y el hierro un 17% –al mirar la cifra en 12 meses las caídas son de 52%, 23% y 29%, respectivamente–, los que han provocado un severo recorte en la inversión de activo fijo y maquinaria planificada por compañías en estas industrias en todo el mundo, donde las órdenes de equipos están cayendo a tasas entre 20 y 40%.

Economías muy dependientes de su sector minero y de energía, como Canadá, Rusia y Brasil, ya entraron en recesión, Sudáfrica está al borde de una y las 2 economías desarrolladas de fuerte componente minero que se salvan son Australia y Chile, las que están creciendo a tasas de 0.2% y 0% en el segundo trimestre –considerando trimestre sobre trimestre–.

La causa de la caída en los commodities son diversas, dependiendo de cada caso específico. Sin embargo, como mencionamos en la columna anterior, un aumento de oferta que viene de planes de expansión sin precedentes planificados con precios de commodities altos como los que hubo en el período 2010-2014, y por otro lado China que está creciendo menos, han sido el patrón común que ha empujado el precio del cobre, hierro y petróleo –por nombrar algunos commodities– a los niveles actuales.

Esa tendencia de más oferta y menor consumo va a tardar en que el mercado la asimile y va a generar –ya lo está haciendo– efectos de “segunda vuelta” donde se puede asentar una mentalidad de precios bajos de commodities por un tiempo prolongado –2 a 4 años–, que afecte aun más el crecimiento de estas economías.

Lo anterior, sin considerar factores internos de alto riesgo como los conocidos de Chile, sus reformas y alta inflación, la corrupción y alto déficit e inflación en Brasil y los riesgos que hemos mencionado de China en otras columnas. Por el lado de los países desarrollados, los enormes estímulos monetarios que tienen con Estados Unidos con tasas en 0% y Japón y Europa con la misma tasa, pero además con programas de compras de activos, mantendrán alta la liquidez en el mundo y amortiguarán en parte el efecto de menor crecimiento global del mundo emergente.

Por lo mismo, es improbable que la Fed suba las tasas este año y, cuando las suba, es probable que lo haga muy paulatinamente y a un nivel que será menor al nivel de tasas de largo plazo –probablemente subiría a 1 % el 2016 dependiendo de la evolución del empleo y la inflación–, pero claramente el sesgo es a mantener la tasa en 0% o baja por más tiempo. Europa ha dado señales en el mismo sentido de aumentar el programa de compra de activos a más allá de septiembre del 2016 y Japón ha apuntado de forma similar, señalando que hará todo lo necesario para producir inflación.

Desde mediados del año pasado que venimos escribiendo que una gran crisis financiera es probable que ocurra entre mediados de este año y mediados del 2017. Es probable que, si el petróleo llega a USD25-30 el barril y se queda en el rango USD25-50 por un tiempo prolongado, varias compañías y países estén en serios problemas –por ejemplo, México–. Si lo mismo pasa con el cobre y llega a, por ejemplo, USD1,50 la libra, es bastante probable que Chile entre en recesión en algún momento entre el 2016 y 2017, considerando que hoy, en el margen, está creciendo 0% y que no se viene una política expansiva por delante sino que, al contrario, es probable que el Banco Central suba las tasas y que el Gobierno disminuya el crecimiento del gasto fiscal. Si lo anterior pasa, es probable que el desempleo se dispare fuertemente en los próximos 12 meses y que el peso chileno aún no haya tocado piso.

Publicidad

Tendencias