«El resultado de que un actor como WOM ingrese en la industria ha dejado en evidencia 2 aspectos que cabría consignar. La primera, que la industria de la telefonía móvil en nuestro país no era lo suficientemente competitiva. (…) La segunda, que el carácter apasionado de esta clase de CEO es difícil de leer o comprender en latitudes como la nuestra».
De antemano aclaro que no conozco al señor en referencia.
Dicho lo anterior, no dejan de sorprender sus declaraciones en medios de prensa –La Tercera, 19 de septiembre o Pulso el 1 de octubre–. Refrescantes, como la publicidad de su compañía. ¿Y por qué digo lo anterior?
Superficialmente, porque de su mera lectura se desprende que el tipo no le teme a la competencia, y eso, como consumidor, se agradece. Y, en profundidad, porque sus declaraciones son atrevidas. A saber, rechaza juntarse con su competencia en reuniones sociales, argumenta que los precios de las firmas móviles nacionales son caras o bien que la competencia hace trampa y, finalmente, acompaña antecedentes ante la FNE.
En primer lugar, el rechazo a sociabilizar no es un signo de arrogancia, sino que marca más bien el límite entre lo que se debe como lo que se puede hacer en torno a encuentros sociales donde está presente la competencia. «Acá no venimos a hacer amigos» (…) «Nunca me han invitado a jugar golf los gerentes de las otras empresas, y no me interesa. Mi rol es lograr la más exitosa compañía de telecomunicaciones…».
Lamentablemente para aquel competidor que desee sociabilizar, Mr. Bannister no estará disponible. Las reuniones, sociales como profesionales, cofradías o entidades que agrupan a competidores son un riesgo para la libre competencia, como reiteradamente lo ha dicho el señor Fiscal Nacional Económico y el TDLC a raíz de la sanción habida contra «APA» en el llamado «caso pollos». En consecuencia, Mr. Bannister sabe a lo que se refiere dada su experiencia en el rubro.
En segundo lugar, sostiene que los precios en materia de telecomunicaciones móviles son excesivos en nuestro país. «Creo que los precios en Chile son más altos de lo que debieran ser», o bien «Chile es caro, es una de las razones por las que vinimos aquí. Estoy acostumbrado a trabajar en el este de Europa, Africa, en Asia, y puedo decir que los precios aquí son elevados. Los chilenos han sido mal atendidos por mucho tiempo y nosotros proveeremos la chispa…».
Asimismo, asevera que la competencia no es sana. «Creemos que los incumbentes han reconfigurado los dispositivos móviles para que no funcionen en la red WOM. Es el típico truco que los grandes hacen para dificultar a los consumidores, al estar preocupados por nuestro éxito. Detectamos que están reconfigurando dispositivos que deberían funcionar en las cuatro redes y sorprendentemente no funcionan en la red WOM. Tenemos más indagaciones que hacer (…). He estado en la industria por 25 años y no me sorprenden las tendencias monopolistas de los grandes», precisó.
Finalmente, se atreve a acudir al regulador como la FNE para quejarse formalmente de lo que observa. Es decir, es un actor activo, proactivo en su actuar. «Nextel también había manifestado este problema a la Fiscalía. ¿Ustedes tomaron los antecedentes de ellos?», le pregunta el periodista. «No, notamos esto desde que aterrizó WOM. Nextel creo era tan pequeño que no le importaba». Luego afirma: «Esta semana presentaremos el tema formalmente a la FNE y a Subtel».
El resultado de que un actor como WOM ingrese en la industria ha dejado en evidencia 2 aspectos que cabría consignar. La primera, que la industria de la telefonía móvil en nuestro país no era lo suficientemente competitiva. Así lo refrenda Mr. Bannister al sostener que las tarifas han bajado desde que dicho actor apareció en el mercado. «La buena noticia para los millones de chilenos es que el precio está cambiando. No cambió por 3 o 4 años y en cuanto WOM aterrizó los otros 3 operadores empezaron a responder». De ser cierta esta realidad, sería lamentable al amparo de la normativa de libre competencia.
La segunda, que el carácter apasionado de esta clase de CEO es difícil de leer o comprender en latitudes como la nuestra. Quizás, para muchos genera anticuerpos y sea arrogante. En cambio para otros, tanto regulador como persecutor (me imagino), se agradece. Después de todo, no es habitual leer entrevistas donde se desnude, con tal crueldad, temas de competencia por parte de un relevante ejecutivo en nuestro país.
Gonzalo Cruzat Valdés
Abogado
