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Falabella sigue apostando a crecer y anuncia que invertirá un tercio de sus ingresos para expandirse en la región en próximos 4 años. Hermanos Solari se suman a los Luksic en invertir a pesar de la desaceleración

Falabella sigue apostando a crecer y anuncia que invertirá un tercio de sus ingresos para expandirse en la región en próximos 4 años.

Apuesta es a largo plazo, ya que para 2016 las inversiones serán de US$ 885 millones, lo que representa un recorte de casi un 20% de los US$ 1.086 millones anunciados a principios del año pasado. Eso significa que las mayores inversiones serán en los tres últimos años del plan. El monto total en pesos anunciado para los cuatro años es casi un 10% mayor a lo dicho en 2015. Hay más foco en ampliaciones y un poco menos en abrir nuevas tiendas.


Hermanos Solari se suman a los Luksic y apuestan a seguir invirtiendo a pesar de la desaceleración y en momentos en que las empresas chilenas están frenando proyectos y postergando planes.

Ayer Falabella anunció que invertirá casi un tercio de sus ingresos anuales para expandirse en la región en los próximos 4 años.

Apuesta es a largo plazo, ya que para 2016 las inversiones serán de US$ 885 millones, lo que representa un recorte de casi un 20% a los US$ 1.086 millones anunciados a principios del año pasado, lo cual significa que las mayores inversiones serán en los tres últimos años del plan.

El monto total en pesos anunciado para los cuatro años es casi un 10% mayor a lo dicho en 2015. Hay más foco en ampliaciones y un poco menos en abrir nuevas tiendas.

El plan de crecimiento orgánico contempla inversiones por US$ 4.038 millones en los seis países de América Latina en los que está presente.

Según el comunicado, un 44 % de los recursos se destinará a la apertura de 131 tiendas y 10 centros comerciales y cerca del 26 % se invertirá en ampliaciones y remodelaciones de tiendas y centros comerciales ya existentes.

El plan presentado en 2015 destinaba el 53% a las nuevas tiendas.

Falabella explica que el 30 % restante corresponderá, fundamentalmente, a inversiones en infraestructura logística y tecnología para reforzar el crecimiento integral en todas las unidades de negocio de cada país, además de obtener mejoras de eficiencia y productividad.

El gerente general del Grupo Falabella, Sandro Solari, destacó que «estas inversiones permitirán incrementar la eficiencia y productividad de las distintas operaciones, así como continuar fortaleciendo la presencia física y digital para servir cada vez mejor a los clientes».

Es una señal no menor, pues el retailer es la empresa chilena de mayor valor bursátil en el mercado local.

El Grupo Falabella cuenta con cinco unidades de negocios: tiendas por departamento, mejoramiento del hogar, supermercados, inmobiliario y retail financiero, y tiene presencia en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú, además de ingresar próximamente a Uruguay.

En 2015 cerró con 459 tiendas y 40 centros comerciales en la región. Se abrieron 23 tiendas, de las cuales nueve se ubicaron en Chile, seis en Perú y cuatro en Colombia, junto con las primeras dos tiendas Sodimac en Brasil y otras dos en Uruguay.

Destaca que durante el año se abrió la primera tienda Crate & Barrel de Sudamérica. Esta es una popular cadena de tiendas de muebles y decoración norteamericana, que es reconocida por sus diseños, funcionalidad y relación precio/calidad. Falabella dice que va a desarrollar el concepto también en Chile y Colombia.

Excepción a la regla

El anuncio ocurre en momentos en que la inversión en Chile está prácticamente congelada y con tenues señales de que estaría por repuntar.

Este año los anuncios de inversión de los grandes grupos económicos se han limitado a los del grupo Luksic, que adquirió el 50% del yacimiento cuprífero Zaldívar, controlado por el consorcio canadiense Barrick Gold, a un precio que el mercado estima fue caro.

El grupo también anunció su compromiso con la construcción de una nueva planta de CCU y, a través de Banco Chile, compró la cartera de créditos y la mayoría de los activos de Banco Penta cuando el escándalo de las platas políticas obligó a los controladores a venderlo.

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