Una ola de ventas de dos días orientada al dólar impulsó el apetito por los activos de los mercados emergentes conforme disminuyen las expectativas de un aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en marzo. No obstante, los inversores siguen inquietos, ya que persisten los temores por el ritmo de crecimiento más lento de China desde 1990 y los precios más bajos de los productos básicos. El banco central chino intensificó los esfuerzos para aliviar la escasez de efectivo antes de que los mercados del continente cierren por las festividades del Año Nuevo Lunar la próxima semana.
Las divisas de los mercados emergentes se encaminaban a su más fuerte nivel frente al dólar en un mes, en tanto una desaceleración en el crecimiento de servicios de Estados Unidos generó especulaciones de que la Reserva Federal retrasará el alza de las tasas de interés. El aumento de las acciones fue liderado por los productores de energía.
Entre los beneficiados estuvo el peso chileno. Tuvo sU mejor día en 22 semanas y se transaba por debajo de los $700. El tipo de cambio retrocedió $9,90 a $697,50.
El ringgit de Malasia y el won de Corea del Sur se fortalecieron en al menos un 1,4 por ciento frente al dólar, enviando al indicador de las tasas de cambio de las naciones en desarrollo a una máxima de un mes. La lira de Turquía borró las pérdidas de este año. Las acciones de los mercados en desarrollo aumentaron después de que el petróleo se recuperó el miércoles. La empresa china Cnooc Ltd., que cotiza en la bolsa de Hong Kong, y la sudafricana Sasol Ltd., se dispararon en más de un 5 por ciento y las acciones de Dubái subieron a su mayor nivel en casi un mes. Anglogold Ashanti Ltd. se disparó a una máxima de 16 meses en Johannesburgo.
Una ola de ventas de dos días orientada al dólar impulsó el apetito por los activos de los mercados emergentes conforme disminuyen las expectativas de un aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en marzo. No obstante, los inversores siguen inquietos, ya que persisten los temores por el ritmo de crecimiento más lento de China desde 1990 y los precios más bajos de los productos básicos. El banco central chino intensificó los esfuerzos para aliviar la escasez de efectivo antes de que los mercados del continente cierren por las festividades del Año Nuevo Lunar la próxima semana.
“Hemos visto un poco de debilidad en el dólar frente a las divisas de los mercados emergentes en los últimos días, lo que podría reflejar los datos de Estados unidos y los retrocesos de las expectativas del mercado por las alzas de la Fed», dijo William Jackson, un analista experto en mercados emergentes de Capital Economics en Londres. “Hemos visto una pequeña mejora en la confianza. Es notable que las monedas que son sensibles a la propensión al riesgo, como es el caso de la lira turca, hayan repuntado tanto”, añadió.
El débil crecimiento del sector de servicios de Estados Unidos provocó que el equilibrio de los mercados de renta fija estuviera más cercano a alzas nulas en las tasas de interés por parte de la Fed este año, en medio de las perspectivas de que los bancos centrales de Asia a Europa actuarán para calmar la agitación que afectó a los mercados a comienzos del 2016.
Un indicador de divisas de 20 países en desarrollo subió un 0,8 por ciento, cotizando por encima de su promedio de movimientos de 50 días por primera vez en tres meses. La lira registró un aumento del 0,5 por ciento. El peso chileno se disparó en un 1 por ciento frente al dólar, mientras que las monedas de Brasil y Sudáfrica registraron un alza de al menos un 0,5 por ciento. El forint húngaro y el zloty polaco avanzaron más de un 0,3 por ciento frente al euro.
El Índice MSCI de Mercados Emergentes avanzó un 2,9 por ciento a 742,36 a las 11:23 en Nueva York, los 10 subgrupos del sector también aumentaron. Una medida de 30 días de la volatilidad histórica en el indicador alcanzó un máximo de cuatro meses.
