Publicidad
Definitivo: en una semana Álvaro Saieh dejará el control de CorpBanca y su marca iniciará su desaparición en el segundo semestre

Definitivo: en una semana Álvaro Saieh dejará el control de CorpBanca y su marca iniciará su desaparición en el segundo semestre

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
Ver Más

Tras un largo proceso iniciado hace más de dos años, con disputas entre los nuevos socios incluidas, CorpBanca irá perdiéndose hasta dejar de existir en el segundo semestre como marca comercial, mientras los brasileños de Itaú se imponen como controladores del cuarto mayor banco privado de Chile. La nueva entidad anunció además que buscará posibles expansiones en la región.


No hay vuelta atrás. Hace un año las posibilidades de concretar la fusión de CorpBanca e Itaú Chile parecían esfumarse. Saieh amedrentaba a sus futuros socios conminándoles a rebajar su participación en la propiedad a propósito de la baja en los resultados de la filial brasileña en el país, mientras Itaú desafiaba un acuerdo ante las altas exigencias del empresario de origen árabe.

Finalmente, alcanzaron un acuerdo, se elevaron los repartos de dividendos en favor de Saieh en CorpBanca y la pipa de la paz permitió que, semanas antes de la junta de fines de junio de 2015, las posibilidades de fracaso sucumbieran.

Así las cosas, en una semana más, el próximo 1 de abril, Álvaro Saieh dejará definitivamente de ser el controlador del banco CorpBanca y cederá ese honor a los brasileños de Itaú, los que a su vez cumplirán finalmente su aspiración de transformarse en un actor de peso en el mercado chileno.

Aunque en colocaciones se mantendrá bajo el BCI, que es el tercer actor privado del país y cuarto al incluir a BancoEstado, CorpBanca-Itaú presenta el potencial para dejar rápidamente en el camino a la entidad de Luis Enrique Yarur. Los patrimonios de Itaú Chile y CorpBanca, unidos, superan largamente a BCI y, de hecho, se acercan peligrosamente al nivel de Banco de Chile, el mayor actor local.

El desafío para el nuevo gerente general de CorpBanca-Itaú, el brasileño Milton Maluhy Filho, en esa línea no es menor. Deberá rentabilizar rápidamente el capital disponible, superando el ritmo de crecimiento de los otros bancos y aprovechando la especialización de CorpBanca en la banca mayorista, al tiempo que podrá agregarle la influencia de tener como controlador a uno de los mayores bancos de América Latina y el conocimiento adquirido por Itaú Chile en banca personas.

El nuevo banco contará con un perfil financiero más fuerte y un mayor potencial de ganancias, dijo CorpBanca, recordando que tendrá activos por US$ 41 mil millones, US$ 31 mil millones en colocaciones y US$ 25 mil millones en depósitos.

Además, ayer el banco deslizó un afán adicional en cuanto a crecer fuera de Chile. “El banco se consolidará como un actor relevante en el mercado nacional y regional, sentando las bases para enfrentar de manera eficaz una industria altamente competitiva y pensar en futuras expansiones en otros países de la región”, señaló la entidad.

CorpBanca informó ayer que definitivamente, desde el punto de vista comercial, desde el viernes próximo la marca CorpBanca comenzará a desaparecer y todas las sucursales y productos del nuevo actor fusionado iniciarán un proceso para que lleven el nombre Itaú, algo que ocurrirá desde la segunda parte del año.

Así, tras décadas de existencia, la marca del histórico banco de Saieh abandonará el mercado, tal como lo hizo hace casi una década Banco del Desarrollo, adquirido por el canadiense Scotiabank o como pareciera ser el futuro de Penta, al ser vendido por partes a Security y Banco de Chile.

También será el fin de Fernando Massú como máximo ejecutivo del banco de Saieh, que anunció recientemente que no asumirá como director del nuevo banco fusionado, sin especificar las causas de dicha decisión. De hecho, entre el 28 y el 31 de este mes el interino será el fiscal del banco, Cristián Canales, en la zona previa a que asuma el nuevo mandamás brasileño. La llegada de Maluhy, en efecto, fue la consecuencia de los cuestionamientos de Saieh a que el histórico gerente general de Itaú Chile, Boris Buvinic, asumiera la conducción de la megaentidad, dados los malos resultados que en opinión de CorpGroup –el holding de Saieh– estaba teniendo la filial de Itaú en Chile.

Los accionistas actuales de CorpBanca notarán el cambio desde la medianoche del miércoles de la próxima semana, cuando cada una de sus acciones actuales será canjeada por 80.240,28252 de Itaú CorpBanca, que será el nombre legal de la nueva entidad, aunque el apelativo CorpBanca, como se sabe, dejará de existir para efectos comerciales. En todo caso, el banco informó que los clientes de CorpBanca seguirán con sus números de cuenta corriente, serán atendidos por los mismos ejecutivos mientras se mantiene el proceso de migración de las marcas.

De paso, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) también sentirá el cambio. Esta semana quedó en evidencia la tensión entre el grupo Saieh y la entidad fiscalizadora que dirige Eric Parrado.

A propósito de la multa de US$ 30 millones que la Sbif le aplicó a fines de diciembre pasado, CorpBanca lo desafió públicamente y en forma inédita ante la Corte de Apelaciones para el tipo de relación que ha tenido, a lo largo de los años, esta entidad regulatoria con la banca, es decir, de alta prudencia y poco roce público.

De vuelta, la Sbif retrucó atacando con inusitada dureza el gobierno corporativo de banco que hasta el viernes habrá gestionado Saieh y recordándole parte de las desprolijidades con que ha actuado en el pasado, en particular, la crisis de liquidez que tuvo en 2013, a propósito de créditos que otorgaba dicha entidad a fondos de inversión que tenían como única función aportar capital a SMU, la cadena de supermercados que controla Saieh, que requería de financiamiento en 2010 y que sólo recientemente ha logrado superar sus problemas económicos, en parte importante gracias al ‘rescate’ que el propio Saieh ha hecho a punta de aportes de recursos obtenidos, paradójicamente, de créditos provenientes de Itaú y a propósito del acuerdo de fusión.

Saieh dejará de ser banquero, ahora solo accionista, mientras que Itaú, con poder decidor en el nuevo directorio, podrá roncar fuerte y esta vez en público, tras arrebatarle la manija a su ahora socio minoritario, un rol que no le es natural a Saieh, pero que parecía inevitable, dada su crisis de hace 3 años.

Publicidad

Tendencias