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La expansión de la economía norteamericana por fin se empieza a sentir

La expansión de la economía norteamericana por fin se empieza a sentir

Para muchos estadounidenses, los últimos siete años no fueron una época de retorno a la prosperidad. Eso está empezando a cambiar. La recuperación de los Estados Unidos ha sido larga según los parámetros históricos, dado que las expansiones en la posguerra duraron en promedio solo cinco años desde 1945. Pese a ello, recién ahora está empezando a elevar los salarios, mejorar el poder de fijación de precios y fortalecer la confianza de los consumidores.


Junio de 2009 fue el final de una era: la caída económica más dolorosa desde que terminó la Gran Depresión de los años 30 y las heridas económicas comenzaron a sanar. El problema es que, para muchos estadounidenses, los últimos siete años no fueron una época de retorno a la prosperidad. Eso está empezando a cambiar. La recuperación de los Estados Unidos ha sido larga según los parámetros históricos, dado que las expansiones en la posguerra duraron en promedio sólo cinco años desde 1945. Pese a ello, recién ahora está empezando a elevar los salarios, mejorar el poder de fijación de precios y fortalecer la confianza de los consumidores.

“Estamos avanzando, hemos tenido siete años”, dijo el gobernador de la Reserva Federal Jerome Powell durante una sesión de preguntas y respuestas que tuvo lugar el martes a la noche. “Si podemos lograr algunos años más de avances a este ritmo, donde se está creciendo –un crecimiento que, hay que reconocerlo, es lento, pero con 2 por ciento de inflación y un ajuste del mercado laboral-, las cosas están mucho mejor que en 2012 y 2013, y yo quiero mantener esto”.

Es más fácil conseguir empleo y mantenerlo

La mejora económica más marcada desde que terminó la recesión se produjo en el mercado laboral. El desempleo se redujo a menos de la mitad y ahora se ubica en 4,7 por ciento, por debajo del 10 por ciento de 2009. La semana pasada pidieron seguro de desempleo unas 268.000 personas, mientras que en la segunda semana de junio de 2009 lo hicieron 595.000. Las ofertas de empleo han aumentado a más del doble.

La cuestión es que la mejora en el mercado laboral no siempre se percibió como beneficiosa: en algunos casos, las personas que perdieron puestos de trabajo calificados y bien remunerados tuvieron que aceptar trabajos de menor salario que no estaban a la altura de sus aptitudes. En el caso de las personas que se graduaron en los primeros años de la recuperación, un mercado laboral todavía difícil quizá haya dejado cicatrices permanentes.

La participación es menor pero en general debido a cuestiones demográficas

Una tendencia que le quitó cierto brillo a la caída del desempleo fue la baja simultánea de la participación en la fuerza de trabajo. Si bien gran parte de la caída probablemente se deba a cambios demográficos, muchos economistas piensan que, al menos en parte, la caída fue ocasionada por quienes tiraron la toalla y, desalentados, dejaron de buscar trabajo.

Los salarios están empezando a repuntar

Los salarios son otro factor que impidió que el crecimiento económico generara una sensación muy positiva en muchos estadounidenses. Las remuneraciones se estancaron luego de la recuperación. Pero últimamente han empezado a repuntar.

Esa tendencia podría continuar conforme la economía llegue al pleno empleo y las empresas comiencen a esforzarse más para atraer trabajadores. “Si bien gran parte de este período se ha visto afectado por la atonía del crecimiento, una baja productividad y el estancamiento de las presiones salariales, la economía está al borde de cruzar un hito importante en el próximo año”, escribieron los economistas de Bloomberg Carl Riccadonna y Yelena Shulyatyeva en un análisis del 29 de junio.

Dónde está el problema

Una de las razones de que el estadounidense promedio quizá sienta que la economía no le es favorable tiene menos que ver con las consecuencias de la recesión que con una tendencia de largo plazo. La globalización llevó a un estancamiento de los ingresos de los trabajadores de clase media en todo el mundo mientras que las personas de bajos ingresos –que en su mayoría viven en países en desarrollo como China e India- y los muy ricos avanzaron.

“El que abandonó los estudios secundarios compite por salarios en el plano mundial y en este momento no hay una tendencia al alza”, dijo Scott Brown, economista jefe de Raymond James Financial Inc. en San Petersburgo. En cambio, “las personas que se gradúan en la universidad están recibiendo múltiples ofertas de trabajo. El panorama sigue siendo muy variado en este momento”.

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