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Empresas de EE.UU. buscan que musulmanes se sientan aceptados, a pesar de Trump

Empresas de EE.UU. buscan que musulmanes se sientan aceptados, a pesar de Trump

Las reglas de la oficina y los derechos constitucionales chocan desde hace décadas, pero la tensión adquiere una nueva dimensión en esta era de nerviosismo con respecto al islam, especialmente después de los ataques de Niza y Orlando y de que algunos republicanos, entre ellos el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, sugirieron que los musulmanes sean examinados para determinar si se les debe permitir permanecer en Estados Unidos.


Más empresas estadounidenses están tomando medidas para hacer que los musulmanes se sientan aceptados y seguros en el trabajo, ahora que su fe se encuentra bajo escrutinio debido al aumento de los ataques terroristas y las propuestas del presunto candidato presidencial republicano Donald Trump de prohibir la inmigración de musulmanes.

Las empresas están instalando salas de rezo, organizando debates grupales sobre la religión y planeando fiestas de oficina sin alcohol. Puede que las motivaciones se basen en principios, pero las medidas obedecen a fines prácticos: los directivos desean retener a los trabajadores talentosos y evitar conflictos y litigios.

Las reglas de la oficina y los derechos constitucionales chocan desde hace décadas, pero la tensión adquiere una nueva dimensión en esta era de nerviosismo con respecto al islam, especialmente después de los ataques de Niza y Orlando y de que algunos republicanos, entre ellos el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, sugirieron que los musulmanes sean examinados para determinar si se les debe permitir permanecer en Estados Unidos.

«El ambiente es tan tóxico ahora que incluso tener instalaciones religiosas protegidas constitucionalmente en el lugar de trabajo puede ser objeto de controversia «, dice Ibrahim Hooper, director de comunicaciones del Consejo de Relaciones entre Estados Unidos y el Islam (Council on American-Islamic Relations), que presentó quejas en nombre de musulmanes que fueron despedidos en enero de una planta empacadora de carne después de que protestaron porque no se les permitía hacer pausas durante su jornada laboral para rezar.

La EEOC y los tribunales

Cosas pequeñas que las empresas hacen – por ejemplo Horizon Blue Cross y Blue Shield de Nueva Jersey organizaron una sesión de preguntas y respuestas sobre la religión con el personal tras los atentados de París el año pasado – pueden marcar una gran diferencia, dice Michelle Phillips, abogada especializada en derecho laboral.

«El valor que se obtiene de un empleado que se siente bienvenido y aceptado con sus prácticas religiosas es inconmensurable», dijo. «Si las empresas no empiezan a tomar estas cuestiones con seriedad y adoptar medidas para asegurarse de que nadie sea acosado, habrá más reclamaciones».

Aunque las personas que practican el islam representan sólo alrededor del 1 por ciento de la población de Estados Unidos, cerca del 40 por ciento de las quejas en centros de trabajo por temas religiosos presentadas ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo de los Estados Unidos (EEOC, por sus siglas en inglés) el año pasado tuvieron que ver con musulmanes. La agencia ha atendido una amplia gama de disputas, incluyendo si los musulmanes pueden ser despedidos por negarse a tener contacto con el cerdo o el alcohol en el trabajo. En muchos casos, los tribunales determinaron que no se los puede despedir.

En los casos en que la EEOC llegó a un acuerdo con compañías como AutoZone Inc. y United Parcel Services Inc., los trabajadores dijeron ser objeto de burlas de sus colegas, quienes los llamaban terroristas o «Bin Laden «, o que no se les permitía cambiar sus horarios para poder ir a la mezquita. El mes pasado un oficial musulmán que fue suspendido por el Departamento de Policía de Nueva York por negarse a quitarse la barba por razones religiosas fue reintegrado a su puesto después de que presentó una demanda.

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