Propuesta tendría el apoyo de la banca y es un avance en tema de regulación de conglomerados financieros
Rodrigo Valdés sinceró lo que se intuyó hace dos semanas: el nuevo organismo tendrá potestades regulatorias y sancionadoras en materia de valores, seguros, bancos e instituciones financieras, en primera instancia. Los avances que contenía el proyecto para la Comisión de Valores y Seguros se mantendrán, como por ejemplo la introducción de mecanismos de delación compensada o la posibilidad de interceptar llamadas telefónicas. Esta nueva Comisión para el Mercado Financiero mantendrá la figura de los superintendentes, cuyas resoluciones serán revisadas por cuatro consejeros.
Desde el Gobierno de Sebastián Piñera que se pretende transformar la institucionalidad de la SVS por una Comisión de Valores y Seguros. Y ahora, cuando el proyecto de ley que materializaría estos cambios estaba cerca de ser una realidad, modificaciones de último minuto vuelven a echar pie atrás. Aunque no sería tan grave.
Así lo estima Rodrigo Valdés, ministro de Hacienda, quien este miércoles dio mayores detalles sobre la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la nueva institución que supervisará a la industria bancaria, de valores y seguros.
Valdés explicó varios detalles de esta nueva comisión, la cual mantendrá gran parte de los avances que se venían tramitando para la Comisión de Valores y Seguros, incluyendo sus facultades intrusivas. A esta nueva arquitectura regulatoria se incorporará la nueva institucionalidad que se introducirá a la industria de los bancos con la nueva Ley General de Bancos, que presentará el Gobierno este año.
Como adelantamos hace 10 días, la Comisión estará conformada por cuatro consejeros nombrados por el sistema de Alta Dirección Pública, elegidos por la Presidencia de la República y ratificados por el Senado. Todos tendrán las mismas causales de inhabilidad, incompatibilidad y remoción contenidas en el proyecto CVS, las cuales se refieren a los potenciales conflictos de interés. Sin embargo, una novedad es que mantendrá la figura de los superintendentes, tanto para la banca como para valores y seguros, cuyas resoluciones serán ratificadas o rechazadas por esta comisión.
En cuanto a la posibilidad de allanar oficinas, revisar cuentas bancarias, interceptar llamadas telefónicas, entre otras medidas intrusivas, corresponden a avances que esta nueva institucionalidad no modificará. Según informó Hacienda, la investigación seguirá radicada en la Unidad de Investigación a cargo de un Fiscal independiente (en los términos que actualmente contempla el proyecto CVS), quien será el encargado de decidir el inicio de una investigación, de llevar a cabo las diligencias, formular cargos y dar su opinión jurídica y técnica al superintendente sobre la verificación de la infracción y la consecuente procedencia de sanciones.
Esa primera decisión se mantendrá radicada en el superintendente respectivo y, luego, existirá la posibilidad de revisión de la decisión en sede administrativa ante la Comisión. Según explicó Hacienda, este modelo de “dos pisos” mantiene la última decisión sancionatoria en sede administrativa en un órgano colegiado, el cual responde al propósito del proyecto de ley original.
Para el ejercicio de estas medidas intrusivas, cada superintendencia tendrá que pedirle autorización a la CMF. Si esta se concede, se solicitará una autorización definitiva al ministro de la Corte de Apelaciones. Todo ello, en los términos que actualmente están consagrados en el proyecto CVS.
Para la banca es un alivio, ya que la idea de un regulador único para su sector no le gustaba. Pero, por otro lado, la nueva institucionalidad permite avanzar en la habilidad de regular los grandes holdings financieros, algo respecto a lo cual el FMI dice que Chile está al debe.
Una de las tareas que tiene Valdés con la creación de esta nueva CMF, es que su materialización no tome mucho tiempo.
Por ello es que pidió que, para formalizar esta idea en el debate del proyecto que crea una Comisión de Valores y Seguros (CVS), se debían rechazar los cambios incorporados a esa iniciativa en el Senado, de modo de franquear así la posibilidad de conformar una Comisión Mixta (diputados y senadores) donde se pueda avanzar en la construcción de esta propuesta.
Su llamado fue acogido, pues la comisión de Hacienda del Senado arrojó 9 votos de rechazo y 2 abstenciones, decisión que deberá ser vista ahora por la Sala de la Cámara Baja.
“Nos gustaría que este proceso (de poder ir a Mixta) fuera suficientemente rápido porque creemos importante sacar luego este proyecto. No nos gustaría enfrascarnos en algo complejo”, comentó Valdés.
Consultado por una futura incorporación del Sernac en este esquema, comentó que no es “mala idea” que exista una mayor vinculación con los temas financieros que ve ese organismo, pero con el cuidado de que la CMF se enfoca “más en temas de transparencia, buen funcionamiento de mercados y estabilidad, mientras que el Sernac está más en protección del consumidor”.
Según informó esta tarde el Ministerio de Hacienda, la nueva CMF será un servicio público descentralizado relacionado con el Presidente de la República a través del Ministerio de Hacienda, cuyo objetivo será velar por la calidad regulatoria e introducir mayores garantías al sistema sancionatorio.
La CMF dictará normas generales para el mercado financiero, considerando una visión sistémica. Proporcionará soluciones que prevengan riesgos para la estabilidad del mercado financiero. Buscará eficiencia, coordinación y colaboración regulatoria, además de interacción con otras entidades con potestades normativas (por ejemplo, Banco Central).
Las decisiones que adopte la CMF para dictar normativas de alcance general deberán considerar la participación de los respectivos superintendentes en los casos en que la materia sobre la que versen recaiga en ámbitos de competencia de estos últimos, debiendo concurrir a la deliberación de las decisiones del Consejo con su voto.
Las superintendencias mantendrán competencias normativas para la dictación de instrucciones, órdenes, directivas y otras normas para la administración del Servicio y el desarrollo cotidiano de actividades de supervisión.
Y, finalmente, se consagrarán mecanismos para la adecuada interacción y coordinación regulatoria entre la CMF y las superintendencias.
