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Los únicos no contentos con la histórica licitación eléctrica son los minoritarios de Endesa Chile y se están armando para darle batalla La polémica pone en compleja posición a directores independientes Enrique Cibie y Jorge Atton que aprobaron el contrato

Los únicos no contentos con la histórica licitación eléctrica son los minoritarios de Endesa Chile y se están armando para darle batalla

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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El precio que ofertó la generadora por llevarse el 40% de la subasta es alrededor de la mitad de lo que acordó pagar en el contrato secreto –y sin licitación– que firmó en 2014 en una operación relacionada con Enel Green Power, por US$ 3.500 millones. Hay accionistas que estiman que existe un claro perjuicio a los minoritarios. Habitat no es la única AFP molesta y ya habría contactos informales entre fondos locales pare ver qué medidas tomar. Se cuentan altos ejecutivos al interior del holding que controla la italiana Enel incómodos con la situación y en su momento hicieron saber su posición cuando se selló la operación. Tanto Valter Moro, gerente general de Endesa, y Luca D’Agnesse, ahora gerente general de Enersis América, habrían sido advertidos que el contrato traería problemas. Cercanos al directorio del holding reconocen que tienen un problema entre manos. La SVS estaría recabando información (ACTUALIZADA).


Enel está nuevamente en una fuerte disputa con las AFP y accionistas minoritarios chilenos. ¿La razón?: el precio que ofertó Endesa Chile por llevarse el 40% de la subasta es alrededor de la mitad de lo que acordó pagar en el contrato secreto –y sin licitación– que firmó en 2014 en una operación relacionada con Enel Green Power por US$ 3.500 millones, por 25 años.

Desde que se firmó ese acuerdo, EGP fue absorbida por Enel, controlador de Endesa Chile. Fuentes que conocen los términos del contrato secreto dicen que este habría sido por más de US$ 100 MWh, mientras que lo que ofertó en la licitación que se dio a conocer la semana pasada fue de alrededor de US$ 50 MWh. Además, el acuerdo no tendría cláusulas de salida.

Hay accionistas que estiman que existe un claro perjuicio a los minoritarios y los cálculos que han hecho llegan a una cifra de cientos de millones de dólares.

A eso se suma el argumento de que el negocio de una generadora, como es el caso de Enel, es generar energía. Y, en este caso –explica una fuente que conoce la industria y detalles de la operación–, Endesa dejó de hacer centrales de Energía Renovable No Convencional (ERNC) y le está comprando cara energía a Enel Green Power. “O sea, hay un doble costo para minoritarios. Endesa no construyó proyectos propios y además perdió plata al comprar energía más cara que su propio costo de producirla. Y ahora el precio del mercado le dice que ese sobrecosto es de alrededor de 50%. Los únicos que están ganando en esto son los italianos de Enel en Roma”, señala.

Desde Endesa rechazan tajantemente ese argumento. “Sobre al contrato de compra de energía con EGP realizado en diciembre 2014, este contrato se realizó considerando el contexto de mercado del momento, y cuyo valor es menor a los precios de venta en el mercado de clientes de ese entonces. Este contrato no tiene ninguna relación y vinculación con la reciente licitación”, fue la respuesta de Valter Moro, Gerente General de Endesa Chile, ante una consulta de El Mostrador Mercados.

Un ejecutivo de un fondo que tiene participación en Endesa Chile esgrime un argumento adicional en contra del contrato. Recuerda que tanto el CEO de Enel en Italia, Francesco Starace, como los ejecutivos locales, han dejado claro en los últimos dos años que la política de Enel es que Endesa no hace centrales que no tengan PPA, o sea, contratos que aseguran que la energía que genere el proyecto ya tiene un comprador comprometido y a un precio acordado. “Sin embargo, Endesa le aseguró un PPA a Enel Green Power para que hiciera centrales a un precio por sobre los US$ 100 MWh. Es decir, Endesa Chile ha dicho que no hace centrales porque no tiene PPA, pero Enel sí le permite a EGP hacer centrales. Y la fiesta de EGP la pagan los accionistas de Endesa. Eso es un traspaso de plata de los accionistas de Endesa (donde están las pensiones de los chilenos) al controlador Enel”, señala el ejecutivo.

AFP Habitat liderando 

El fin de semana AFP Habitat salió a cuestionar el contrato. Juan Benavides, presidente de la administradora de fondos ligada a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), dijo en La Tercera que la generadora “debiera transparentar exactamente cuánto paga a Enel Green Power (EGP) por el contrato firmado en 2014, versus cuánto ofertó en la licitación”.

Benavides añadió que “en su minuto varios sostuvimos que este contrato no era correcto, y a la luz de los hechos ha quedado claro que además parece que no fue un buen negocio y que afectará a los minoritarios. Todos los contratos deben ser abiertos a otros oferentes para maximizar el valor”.

Habitat es accionista minoritario de Endesa Chile y ha tomado un rol de liderazgo entre los accionistas minoritarios locales en las dos batallas que han enfrentado con los italianos de Enel. La primera fue por el polémico aumento de capital de hace unos años y la segunda por la reestructuración del holding en Chile que los italianos impusieron el año pasado.

Habitat no es la única AFP molesta y ya habría contactos informales entre fondos locales pare ver qué medidas tomar.

Fuentes que conocen la interna de Endesa Chile y Enersis afirman que se cuentan altos ejecutivos al interior del holding en Chile incómodos con la situación y en su momento hicieron saber su posición cuando se selló el contrato con EGP. Tanto Valter Moro como Luca D’Agnesse, ahora gerente general de Enersis América, habrían sido advertidos que el contrato traería problemas.

Cercanos al directorio del holding reconocen que tienen un problema entre manos. La SVS está recabando información, aunque oficialmente el regulador respondió, ante una consulta, que “la SVS no se refiere y guarda reserva sobre eventuales procedimientos o investigaciones que realiza como parte de su rol fiscalizador”.

La polémica pone en compleja posición a los directores independientes Enrique Cibie y Jorge Atton, que, como miembros del Comité de Directores de Endesa Chile, estarían revisando el contrato. Aparentemente lo que aprobó en su momento el comité fue una especie de “versión genérica”, o borrador del contrato, y nunca tuvieron acceso a la versión final, aunque este medio no pudo confirmar tal versión*.

Asimismo, hay directores de Enersis que en su momento cuestionaron el contrato y pidieron información, pero no obtuvieron una respuesta satisfactoria, afirma una fuente.

El fin de semana pasado, en El Mercurio, el economista Manuel Cruzat llamó abiertamente a que se botara el contrato firmado en 2014 si se comprueba que efectivamente Endesa está pagando por sobre US$ 100 MWh a Enel Green Power. Y agregó que, como mínimo, se transparentara el contrato “para que se pueda evaluar correctamente lo que ocurrió ahí, los contratos deberían hacerse públicos en todas sus condiciones».

Cruzat recordó que el acuerdo fue cuestionado por los directores independientes en su momento.

Conflicto de interes en el directorio

Drante la polémica reestructuración de Enersis, las AFP advirtieron que existía un abierto conflicto de interés del nuevo presidente del directorio y de varios de los directores que ahora integran la mesa de Endesa Chile. E hicieron hincapié en que los directores que representan a los minoritarios ahora casi no tienen poder alguno.

Enel impuso a 6 directores italianos de los 9 que conforman la mesa directiva y como presidente a Giuseppe Conti, jefe legal y de asuntos corporativos de Enel Green Power (EGP). El problema es que EGP estaba en medio de negociaciones de un acuerdo marco para implementar un joint venture con Endesa Chile y cuestionan que Conti sea la mejor carta para proteger los intereses de los accionistas minoritarios de Endesa.

A eso se suma el mencionado contrato entre ellos, por US$ 3.500 millones, al que en el momento mismo describieron como al “precio más alto del mercado”. Es un negocio entre partes relacionadas y al menos dos fuentes al interior del holding afirmaban ya que ese contrato era deficitario y habría que romperlo aunque se pague multa, pero el nuevo directorio no tendría “el menor interés” en hacerlo, afirma una de ellas.

Los minoritarios apuntan a que, además de Conti, varios de los directores italianos que forman parte del directorio de Endesa Chile son ejecutivos de Enel y están ahí con el voto del controlador.

En su momento AFP Capital hizo pública su molestia, a través de una carta que se leyó durante la junta de accionistas de abril pasado.

“El reemplazo de los directores independientes Isabel Marshall y Felipe Lamarca, quienes consideramos han ejercido correctamente su rol al oponerse a la propuesta de Enel de reestructuración del Grupo Enersis/Endesa, nos parece una mala señal del funcionamiento del gobierno corporativo de Endesa. La propuesta de cambio de directores propuesta por Enel para Endesa Chile, nos parece inapropiada para el buen funcionamiento del directorio y gobierno corporativo, ya que se asignan las responsabilidades del directorio a ejecutivos del Grupo Enel y EGP (Enel Green Power), quienes operarán desde Italia”, señalaron.

Y explican allí en detalle su rechazo a que se incluyan en la mesa a dos directores que son ejecutivos de EGP, ya que representa un potencial conflicto de interés, consideradas las negociaciones que deben llevar adelante, y cuyos contratos deben ser revisados caso a caso por el directorio de Endesa Chile.

“Vemos importantes conflictos de interés al nombrar como directores de Endesa Chile a Guiseppe Conti y Umberto Magriani, dadas sus funciones y responsabilidades en EGP. Lo anterior, debido a las operaciones ya realizadas entre ambas compañías, donde se han identificado potenciales beneficios de Enel sobre Endesa, y las futuras operaciones debido al acuerdo de joint venture ya acordado”, puntualizaron.

Cabe recordar que el ex director independiente de Enersis, Rafael Fernández, advirtió de estos problemas en varias juntas de directorios antes de su salida de la mesa de Endesa.

(NdelaRedacción – la versión original de esta nota decía que Jorge Atton fue uno de los directores que aprobó el contrato de 2014. Esa información es errada. Atton entro al directorio un año después).

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