En los días anteriores al informe laboral de la semana pasada, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, había reanimado las apuestas a un aumento en septiembre en un discurso del 26 de agosto en Jackson Hole, Wyoming, donde dijo que se había fortalecido la posibilidad de subir las tasas este año.
Los operadores de bonos manifiestan sus dudas respecto de la posibilidad de un aumento de la tasa de interés este mes por parte de la Reserva Federal luego de que un informe indicara que el sector de servicios de los Estados Unidos se expandió al ritmo más lento en seis años.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense de diferentes vencimientos declinaron el martes al conocerse los datos, que estuvieron por debajo del pronóstico más pesimista de una encuesta de Bloomberg. El resultado conmocionó el mercado de bonos luego de que un tibio registro de las nóminas de agosto que se difundió el 2 de septiembre no proporcionara indicios claros respecto del momento de un incremento de la tasa.
La probabilidad implícita del mercado de un aumento de la tasa en la reunión del 20 y 21 de septiembre del Comité Federal de Mercado Abierto –FOMC por la sigla en inglés- cayó a 24 por ciento, la más baja desde el 22 de agosto. El cálculo asume que la tasa efectiva de fondos federales se negociará en el punto medio de la nueva banda objetivo luego de un aumento. El presidente del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, John Williams, dijo que el banco central podría subir las tasas en cualquiera de sus reuniones.
Después de que la semana pasada se difundiera una sorpresiva contracción de la manufactura, el último informe llevó a los operadores a reducir las apuestas a un aumento en septiembre.
“Eso confirma la sospecha de, por que más que la Fed pueda querer un aumento este año, los datos tienen que justificarlo”, dijo David Tulk, jefe de estrategia macroeconómica global en Toronto de Toronto-Dominion Bank, que pronostica que este año no habrá un incremento de la tasa. “Si los datos siguen debilitándose a medida que se acerca la reunión del FOMC, las expectativas se reducirán y los bonos del Tesoro seguirán subiendo”.
El rendimiento del bono del Tesoro a dos años, el plazo más sensible a las expectativas sobre la política de la Fed, bajó 6 puntos básicos, o 0,06 puntos porcentuales, a 0,73 por ciento el martes. El miércoles experimentó pocos cambios, con un precio de 100 a las 06:47 en Londres.
En los días anteriores al informe laboral de la semana pasada, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, había reanimado las apuestas a un aumento en septiembre en un discurso del 26 de agosto en Jackson Hole, Wyoming, donde dijo que se había fortalecido la posibilidad de subir las tasas este año.
Los operadores podrán escuchar a varios funcionarios de la Fed esta semana para ver cómo interpretan los datos. Jeffrey Lacker, de la Fed de Richmond, y Esther George, de la Fed de Kansas City, se cuentan entre los funcionarios que van a hacer declaraciones.
Los datos sobre servicios “sugieren que el mercado se inclinará por la negativa en relación con la posibilidad de que la Fed decida un aumento en septiembre”, dijo Aaron Kohli, un estratega de renta fija de BMO Capital Markets Corp. en Nueva York.
