De acuerdo a cifras de la Abif
Informe de la asociación de bancos da cuenta de que los créditos agudizaron su desaceleración en agosto, luego de anotar su crecimiento más débil desde mediados de 2014, especialmente en el segmento comercial. Pese a que los indicadores de riesgo se mantiene estables en la banca, dan cuenta de un comportamiento precautorio en sus provisiones y sus niveles de capitalización continúan aumentando.
El crédito bancario en el país continúa desacelerándose y la banca está tomando recaudo ante la incertidumbre económica.
De acuerdo al último informe mensual de la Asocación de Bancos e Institutciones Financieras, el crédito registró en agosto un crecimiento real en doce meses de 3,7%, agudizando así la debilidad observada desde mediados de 2014.
Señalan que el enfriamiento «es coherente con el menor crecimiento económico del último tiempo y con expectativas poco favorables respecto del desempeño futuro de la
economía».
Destacan que el crédito comercial solo creció 1,9% real en doce meses, pero que «la desaceleración ha sido generalizada a través de prácticamente todos los sectores», y que la excepción ha sido «el sector de administración pública y servicios personales, que en los últimos meses ha incidido significativamente en el crecimiento del crédito total».
En el contexto de la desaceleración económica, precisan que los sectores más expuestos al ciclo económico «muestran un crecimiento negativo desde fines del año pasado, destacando el retroceso de créditos a comercio e industria manufacturera en el último mes».
Respecto al crédito de consumo, indican que permaneció estable en torno al 3% al cierre de agosto, similar al promedio de los últimos 24 meses, pero sustancialmente inferior a lo observado en años previos, siendo impactado principalmente por los clientes de menores ingresos.
Frente a los créditos hipotecarios, detallan un crecimiento de 7,9%, con lo que continua un ritmo gradual de desaceleración tras el boom inmobiliario de los años anteriores ante el ingreso del IVA a la construcción. Recalcan que la banca continúa con condiciones conservadoras para este ítem.
En cuanto a los indicadores de riesgo de crédito, la ABIF señala que permanecen estables. El indicador de morosidad a 90 días y más continúa en niveles bajos en comparación con registros previos para todos los segmentos crediticios, aunque destacan riesgos incipientes luego de que el indicador de castigos de la cartera de vivienda ha mostrado un aumento gradual durante los últimos meses, mientras que la cartera subestándar del segmento comercial permanece en los niveles más altos de los últimos años, dando cuenta de una mayor percepción de incumplimiento de créditos de empresas de mayor tamaño.
