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Uno de los dos candidatos favoritos a ser el próximo presidente del Banco Central da señales de que conduciría una política monetaria más expansiva que Rodrigo Vergara El Consejero del Banco Central fue el invitado de honor a seminario de FX organizado por Bloomberg

Uno de los dos candidatos favoritos a ser el próximo presidente del Banco Central da señales de que conduciría una política monetaria más expansiva que Rodrigo Vergara

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Pablo García presentó un escenario que sugiere que él estaría preparado a recortar tasas antes de lo que dice el último Informe de Política Monetaria del Banco Central. El economista de MIT sostiene que una apreciación cambiaría que no venga acompañada de mayor vigor en el crecimiento del gasto y el producto, podría resultar en un inflación por debajo del rango meta y eso requeriría imprimir un tono más expansivo a la política monetaria. Asimismo, señala que la persistencia de tasas de interés reales reducidas en el mundo puede llevar también a una estructura de tasas reales naturales para Chile más bajas. Entre los economistas presentes no hubo duda en interpretar su análisis como un mensaje de que él es más “dovish” que el consenso actual del banco. En el encuentro, Leonardo Suárez, de LarrainVial, se sumó al carro que lideran José De Gregorio y Jorge Selaive del BBVA, al manifestar que el BC podría comenzar a recortar la TPM en diciembre de este año o enero de 2017.


La idea de que el Banco Central debería estar preparando una serie de al menos dos recortes de la Tasa de Política Monetaria (TPM), está agarrando vuelo en el mercado.

El primero en hacer el llamado al Consejo que preside Rodrigo Vergara fue el economista jefe del BBVA, Jorge Selaive. Lo hizo en la víspera del IPoM de septiembre y lo ha seguido haciendo con insistencia, a la vez que con un tono crítico.

Al llamado de Selaive se sumó hace unas semanas el del que fuera presidente del Banco Central antes de Vergara, José De Gregorio. El también economista de MIT dijo que el ente emisor debería hacer dos recortes antes de fin de año, que dejen la TPM 50 puntos bases por debajo del nivel actual.

Vergara salió a defender la política del banco durante su presentación de IPoM en el Senado y fue claro en señalar que el sesgo es neutral y que no se vislumbran recortes en el horizonte a dos años.

Pero ayer, en un seminario sobre el mercado de divisas organizado por Bloomberg, uno de los candidatos favoritos a reemplazarlo en diciembre dio a entender que él también es partidario de una política monetaria más expansiva.

Pablo García presentó un escenario que sugiere que él estaría preparado a recortar tasas antes de lo que dice el último Informe de Política Monetaria del Banco Central (el otro nombre que da vueltas para reemplazar a Vergara es el de Mario Marcel, que llegó al banco a fines de 2015).

El economista de MIT sostiene que una apreciación cambiaría que no venga acompañada de mayor vigor en el crecimiento del gasto y el producto, podría resultar en un inflación por debajo del rango meta y eso requeriría imprimir un tono más expansivo a la política monetaria. Asimismo, estima que la persistencia de tasas de interés reales reducidas en el mundo puede llevar también a una estructura de tasas reales naturales para Chile más bajas.

Entre los economistas presentes no hubo duda en interpretar su análisis como un mensaje de que él es más “dovish” que el consenso actual del banco. Uno de ellos, Leonardo Suárez, de LarrainVial, se sumó al carro y manifestó que el Banco Central podría comenzar a recortar la TPM en diciembre de este año o enero de 2017.

Los argumentos de García

En su presentación, el economista manifestó que la coyuntura actual de la economía global tiene algunas características que tornan más difícil la aplicación directa de una política monetaria ortodoxa.

Uno de los factores, dice García, es la prevalencia de políticas monetarias ultraexpansivas en el mundo desarrollado y el “estancamiento secular” de las economías avanzadas. Esto implica tasas de interés reales bajas y crecimiento de tendencia deprimido. “Y eso ha hecho que el nivel de tasa de interés real neutral en el mundo ha caído sistemáticamente, e incluso podría resultar en tasas reales neutrales de política monetaria negativa”, puntualizó.

El economista añade que ese estancamiento secular tiene implicancias para economías emergentes como Chile y estas son: crecimiento lento, flujos de capitales y apreciación cambiaría que no viene acompañada de un mayor impulso externo para el crecimiento del gasto y el producto. “Eso se traduce en que la estabilización de la inflación requiera también una menor tasa de interés neutral de Chile”, indicó.

García hace hincapié en que estos argumentos, en el análisis del BC, son todavía un escenario alternativo y fueron incluidos en el balance de riesgos del IPoM de septiembre

El consejero del banco dice que “la prevalencia de un escenario de riesgo de bajo crecimiento, presiones desinflacionarias y apreciación cambiaría podrían generar un dilema de política monetaria relevante en el caso de que el instrumental monetario estuviera llegando a su límite. Eso ya se ve en varias economías avanzadas, incluso las financieramente estables”, pero estima que eso aún no es el caso de Chile. “La elevada inflación que vivimos es bastante lejana a una amenaza de deflación y, por lo tanto, la tasa de interés de la política monetaria está también lejana de los límites teóricos que se pueden pensar”.

García sostiene que la política monetaria tiene espacio suficiente para poder actuar si es necesario y asegurar que la inflación proyectada se mantenga en 3%.

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