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Europa no está invitada a la fiesta de bonos de Wall Street Columna de Bloomberg

Europa no está invitada a la fiesta de bonos de Wall Street

El negocio de renta fija, divisas y materias primas de las firmas estadounidenses, de Goldman Sachs a Morgan Stanley, registró aumentos de los ingresos que oscilaron entre el 35 por ciento y el 150 por ciento. Estos se vieron favorecidos por las políticas de dinero fácil de los bancos centrales, que contribuyeron a impulsar el auge de la negociación de deuda.


Wall Street tuvo un tercer trimestre gozoso para la negociación de deuda de renta fija. No hay que esperar que ese tipo de desempeño se repita en Europa.

El negocio de renta fija, divisas y materias primas de las firmas estadounidenses, de Goldman Sachs a Morgan Stanley, registró aumentos de los ingresos que oscilaron entre el 35 por ciento y el 150 por ciento. Estos se vieron favorecidos por las políticas de dinero fácil de los bancos centrales, que contribuyeron a impulsar el auge de la negociación de deuda.

Los inversores europeos tienen la esperanza de que esa tendencia beneficie a todos. Las acciones de Deutsche Bank, Barclays y Credit Suisse se recuperaron en octubre, superando al total del mercado.

Ese optimismo tiene cierto asidero. Es difícil imaginar cómo monstruos europeos de la renta fija como Deutsche Bank y Barclays podrían dejar de beneficiarse con un trimestre que tuvo un aumento del volumen de crédito negociado estimado en 13 por ciento, un crecimiento del 28 por ciento en la emisión de deuda de empresas estadounidenses y una volatilidad del mercado cambiario que aún está muy por arriba de los niveles de 2014, según Bloomberg Intelligence.

Pero las tendencias favorables no ayudan a los que se están ahogando. Ante el estancamiento de los ingresos y una normativa más estricta, los bancos europeos todavía están reduciendo sus operaciones de renta fija, eliminando puestos de trabajo y, por ahora, restringiendo su vocación por el riesgo. Los bancos estadounidenses bebieron antes su medicina de reestructuración.

Es por eso que los bancos estadounidenses aumentaron su cuota de mercado en muchas líneas de negocios y se destacan en el campeonato de la banca de inversión. También es por eso que la teoría de que la tendencia favorable beneficia a todos no funcionó en el segundo trimestre, cuando los ingresos de los bancos europeos por la renta fija cayeron 11 por ciento. En los Estados Unidos, aumentaron 15 por ciento.

Predecir a cuánto llegarán los ingresos trimestrales por negociación no es fácil, pero los analistas prevén que los bancos europeos registrarán un crecimiento del 10 al 20 por ciento de los ingresos por negociación de renta fija en el tercer trimestre. Con esto les iría peor que a sus pares estadounidenses, pero mejor que en el segundo trimestre, período anterior al referéndum por el Brexit que se caracterizó por la aversión al riesgo.

Deutsche Bank probablemente sea el que más tenga que perder en ese trimestre: el máximo responsable John Cryan aún tiene que convencer a los inversores de que puede reducir las dimensiones del banco sin llegar a una caída terminal. Eliminará 9.000 puestos de trabajo en todo el mundo, alrededor del 9 por ciento de su personal.

En el tercer trimestre, el banco también sufrió fuertes presiones en su posición en los mercados financieros: la amenaza de que los reguladores estadounidenses le aplicaran una multa de US$14.000 millones provocó una ola de ventas de sus bonos y acciones por la preocupación de los inversores respecto de la solidez de capital del banco.

Los ingresos de Deutsche Bank por la negociación de renta fija quizá hayan caído a unos 1.600 millones de euros (US$1.800 millones) en el tercer trimestre, según los cálculos de consenso que reunió Kepler. Sin embargo, esa cifra podría estar opacada por la reorganización de las líneas de negocios del banco.

La reciente estabilización de las acciones de Deutsche Bank indica que se está filtrando parte del optimismo por la temporada de publicación de utilidades. Pero un desempeño en fuerte disonancia con sus pares europeos y estadounidenses podría decepcionar a los inversores.

El CEO de Barclays Jes Staley tal vez pueda ofrecer noticias comparativamente mejores a los inversores. La fortaleza del banco en los Estados Unidos podría ayudarlo a tener un crecimiento de la renta fija más cercano a pares como Goldman. Los analistas esperan un aumento del 39 por ciento en los ingresos.

Los bancos británicos también están flexibilizando el congelamiento de la contratación de personal después de eliminar casi 14.000 empleos en los últimos nueve meses. Deutsche Bank acaba de iniciar (tardíamente) su propio congelamiento de las contrataciones.

El tercer trimestre por lo tanto probablemente muestre una ampliación de la distancia entre los bancos estadounidenses y los europeos. Esto en sí mismo no es desastroso: los bancos como Deutsche aún tienen que beber su medicina para poder convencer a los inversores de que tienen un modelo de negocio rentable.

Pero deja a los inversores a la espera de buenas noticias que modifiquen una opinión todavía floja sobre las firmas financieras europeas.

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de Bloomberg LP y sus dueños.

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