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Mauricio Peña confiesa: ex socio de Aurus Capital admite estafa y desvío de dineros a familiares y amigo Investigación está a cargo del fiscal Carlos Gajardo

Mauricio Peña confiesa: ex socio de Aurus Capital admite estafa y desvío de dineros a familiares y amigo

El ex gerente de inversiones de la administradora general de fondos (AGF) reconoció ante la PDI el fraude en la valorización de operaciones de los fondos Aurus Insignia y Auros Global. La mentira comenzó en 2013 y fue para cubrir “malas decisiones” al momento de invertir en instrumentos de cobertura, derivados y seguros. Peña describe cómo engañaba a sus propios socios, al equipo de compliance de Aurus y a Compass, la empresa encargada de valorizar las inversiones de los fondos. Su relato abre nuevamente cuestionamientos acerca de la fortaleza de la supervisión financiera y la autorregulación de la industria.


El Caso Aurus parece estar camino a ser aclarado en forma relativamente rápida: Mauricio Peña, el ex socio y gerente de inversiones de la administradora general de fondos (AGF), habría confesado todo durante el interrogatorio ante los funcionarios de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI.

El interrogatorio tuvo lugar los días 11 y 14 de octubre, de acuerdo a El Mercurio.

Peña, el gestor de los dos fondos de Aurus Capital cuestionados, admitió la estafa y el desvío de dineros a familiares y un conocido.

El ex socio de la AGF reconoció ante la PDI el fraude en la valorización de operaciones de los fondos Insignia y Global.

Según el relato, la mentira comenzó en 2013 y fue para cubrir “malas decisiones” al momento de invertir en instrumentos de cobertura, derivados y seguros. «Para explicar lo que pasó, tengo que decir que a partir de 2010 en adelante comencé a invertir en estos instrumentos financieros, pero tomé una mala decisión al momento de invertir en TVIX y opciones, en relación al mercado accionario», explicó Peña.

Dijo que se dio en el contexto de la crisis de Grecia y España, y que «la cartera se defendiera en primera instancia», pero, a fines de 2011, «estos instrumentos de cobertura o seguros perdieron valor de manera significativa».

Peña describe cómo engañaba a sus propios socios, al equipo de compliance de Aurus y a Compass, la empresa encargada de valorizar las inversiones de los fondos.

Explica el modo en que simuló la compra de fondos mutuos internacionales. Confirmó que las inversiones de los fondos «las valorizaba la compañía Compass, pero nunca se controló la custodia; esto es, en la ‘Plataforma Pershing’, ya que todos los valores se guardan en un custodio». Cabe mencionar que en Chile, para guardar valores, existe el Depósito Central de Valores, pero en el extranjero hay múltiples «custodios»; uno es Pershing y es el que marca el estándar de la industria.

Peña confirma lo que han dicho sus socios desde el comienzo, y que es central en la querella que presentaron contra él ayer: que la valorización la daba él y con un precio ficticio, «abultado por mí. Para ello enviaba un correo a la empresa Compass y ellos registraban las inversiones en la contabilidad; en algunas oportunidades me preguntaban cómo validaba los precios; para ello, les enviaba un informe adulterado, lo que modificaba con un programa que tenía en mi computador, con el cual cambiaba los datos reales por los que yo quería que fueran allí. No obstante, Compass no verificaba los datos entregados; o si no, la alerta les habría saltado antes», detalla.

Explica que la forma en que mostraba los precios ficticios era a través de una herramienta de simulación que entrega la plataforma Bloomberg.

En su testimonio admite que desvió fondos a su mujer, su suegra y un amigo, para cubrir deudas personales que acumuló jugando en el Casino Monticello. Y revela que los desvíos los hacía a través de cartas con firmas falsas. «Yo digitalizaba las firmas en un archivo Word y después hacía un archivo PDF para finalmente enviárselo a LarrainVial con la instrucción del retiro de dinero, con la instrucción de transferir los montos a mi cónyuge», señala.

Aclara, asimismo, que en la corredora solo enviaba un correo al área de back office de Aurus y «Compliance validaban la información y liberaban los recursos».

Las declaraciones son parte de la investigación que lidera el fiscal Carlos Gajardo y el relato abre nuevamente cuestionamientos acerca de la fortaleza de la supervisión financiera y la autorregulación de la industria.

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