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Empresarios y Presidenta hacen las paces –al menos por una noche– en cena anual de la Sofofa Aparición de Alejandro Guillier con una corbata estilo Trump fue lo más polémico de este año

Empresarios y Presidenta hacen las paces –al menos por una noche– en cena anual de la Sofofa

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Michelle Bachelet dijo que el país no está en crisis y que “hay realidades que tienen que reconocer”. Hermann Von Mülenbrock, en tanto, aprovechó de hacer campaña para liderar la CPC y se salió de su libreto habitual de crítica a las reformas. Expresó que “el foco debe estar en evitar el camino del conflicto”, valoró el llamado de la Presidenta para lograr un gran acuerdo en pos de reformar las pensiones y destacó el esfuerzo del ministro Valdés con el Presupuesto 2017. Entre los numerosos VIP presentes, estuvieron Roberto Angelini, Bernardo Larraín Matte, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, y quien fuera ministro de Sebastián Piñera, Cristián Larroulet.


Al menos por una noche la Presidenta Michelle Bachelet y los empresarios “fumaron la pipa de la paz”.

Escogieron para ello la Cena Anual de la Sofofa, evento del que el año pasado la Mandataria decidió restarse sin mayor aviso, generando una enorme polémica en el que era, quizás, el peor momento de su relación con el sector privado.

La aparición del senador y precandidato presidencial Alejandro Guillier con una corbata roja y terno estilo Trump, fue lo más polémico de la noche.

Entre los numerosos VIP presentes estuvieron Roberto Angelini, Bernardo Larraín Matte, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, y quien fuera ministro de Sebastián Piñera, Cristián Larroulet.

La Presidenta Bachelet fue directamente al fondo del asunto: el país no está en crisis y es hora de que lo reconozcan. “Digamos las cosas como son: a pesar de un escenario global adverso, de la desaceleración del crecimiento y de incertidumbres totalmente comprensibles por la velocidad de los cambios propuestos, Chile no está en crisis económica. Y ustedes son testigos de que hemos sido inflexibles en gestionar con responsabilidad nuestra economía”, expresó.

Después abordó lo político. “Disipemos otro fantasma: tampoco estamos sumidos en una crisis política. Claro que existe irritación social, hay una sociedad que se expresa con exasperación por momentos, y existe una multiplicación de demandas en tensión entre sí. Pero vivimos en un país que tiene capacidad para resolver sus problemas en el marco de las instituciones y para entablar el diálogo social”, afirmó.

Destacó los logros de su Gobierno en el ámbito energético: “Chile cuenta con una energía más barata, más limpia y más segura que hace un par de años”. 

Bachelet admitió, a la vez, que “como en todo debate de fondo, hay diferencias de opinión. Y sé que entre quienes estamos hoy aquí hay diferentes miradas. Pero también hay hechos, hay realidades comunes que debemos ser capaces de reconocer, porque de lo contrario difícilmente contaremos con un piso compartido para construir nuestro futuro”.

Pero, en tal sentido, les recordó que “ustedes y yo sabemos que hay cambios que nuestro país no puede seguir dilatando”. Dijo que “apelar a los éxitos del pasado dejó de ser una posibilidad, porque no tiene sentido negar transformaciones y realidades nuevas que se manifiestan cada vez con más claridad”.

Reiteró, además, que “necesitamos hacernos cargo de las múltiples y, a veces, intolerables brechas que dividen a nuestros compatriotas y crear condiciones concretas para la inclusión y la cohesión social”. Agregó que “ el camino al desarrollo seguirá siendo una quimera si seguimos pensando que las transformaciones que siguen pendientes son accesorias. O si pensamos que basta con centrarnos en una sola dimensión, como el crecimiento económico o la simple redistribución”.

Y efectuó un llamado a hacer un trabajo conjunto para el desarrollo del país. “Perfeccionemos la realidad juntos; pero hagámoslo a partir, justamente, de las exigencias de la realidad. No de una realidad parcial, sino de esa inseparable realidad constituida por los imperativos de la economía, de la democracia y de la cohesión de la sociedad”, sostuvo.

Reconoció errores y que hay propuestas perfectibles, pero les dijo que “lo que no contribuye –ni al debate ni a la implementación de buenas políticas públicas– es seguir operando como si nada necesitara actualizarse a las nuevas exigencias, o que basta lo que fue útil en el pasado. Mucho menos que inventemos fantasmas que, al final, solo generan temor en quienes los divulgan y desvían sus energías de las tareas de fondo”.

Y terminó haciendo una advertencia acerca de la urgencia de mejorar “nuestra democracia para volver a dotarla de legitimidad y dar curso a las demandas ciudadanas a través de instituciones que todos respetemos y sintamos como propias”.

Asimismo, haciendo una velada referencia al shock de Donald Trump del martes por la noche en Estados Unidos, Bachelet planteó que hay lecciones que aprender . “Y ha quedado más que claro que vivimos en una época en que la actividad política está puesta a prueba en muchas democracias representativas, incluso en las más afianzadas. Debemos tener la lucidez y la valentía de entender, a tiempo, que la única forma de volver a ganarse la confianza de los ciudadanos es demostrando que lo político adquiere sentido cuando crea comunidad, cuando está al servicio de los hombres y mujeres de carne y hueso, y cuando procesa, y no niega, sus demandas”, afirmó.

Von Mülenbrock en campaña

El presidente de la Sofofa fue igual de conciliatorio en el discurso con que recibió a la Mandataria. Hermann Von Mülenbrock aprovechó de hacer campaña para liderar la CPC y se salió de su libreto habitual de criticar las reformas.

“Tenemos la convicción que hoy, más que nunca, el foco debe estar en evitar el camino del conflicto. El conflicto no genera valor, el conflicto solo genera enfrentamiento”, fueron las palabras que usó para apuntar al diálogo.

En su alocución, el empresario valoró el llamado de la Presidenta para lograr un gran acuerdo en pos de reformar las pensiones y destacó el esfuerzo del ministro Valdés con el Presupuesto 2017

Era la última vez que daba el discurso como presidente de la Sofofa, ya que su mandato termina en marzo y él está en campaña para pasar a presidir la CPC.

Von Mülenbrock reconoció que no han sido tiempos de diálogos fáciles, “no han sido tiempos de aperturas”, agregó, pero aseguró que “sería muy injusto no reconocer que hay instituciones, públicas y privadas, especialmente algunos ministerios, que han dado cabida a largas horas de trabajo conjunto”.

Sí tuvo palabras duras para la presidenta de la CUT y la forma en que insultó al ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, esta semana en Valparaíso. “Lo que hemos visto ayer en el Parlamento, especialmente en el trato al ministro Valdés, lo rechazamos y nos duele como país”, manifestó.

También realizó críticas por lo que él describió como “pretender debilitar los derechos de los agricultores sobre las aguas, por una infundada contradicción con las necesidades del consumo humano”.

Defendió, al mismo tiempo, el rol histórico de los empresarios y señaló que “hoy es el momento de poner nuestra atención en algunas señales positivas de diálogo que hemos visto en el último tiempo. Creemos que es posible hacer un camino conjunto, con más acuerdos y con más colaboración”.

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