Se llama «La Pesebrera» y es un proyecto que desarrolló con su señora, Alejandra Mena. Es ella la que supervisa el proyecto en el día a día, pero hay testigos que dicen que Araya en más de una vez se pone el delantal y se convierte en barista.
De la emoción de ser uno de los operadores más poderosos de Sanhattan cuando lideraba la corredora de Banchile Inversiones, a la agonía de ser multado por su rol en el Caso Cascada, Cristián Araya se levanta de las cenizas para abrir el café del momento en Zapallar y Cachagua.
Se llama ‘La Pesebrera’ y es un proyecto que desarrolló con su señora, Alejandra Mena. Es ella la que supervisa el proyecto en el día a día, pero hay testigos que dicen que Araya en más de una vez se pone el delantal y se convierte en barista para preparar cappuccinos y lattes.
Fuentes que lo conocen dicen que Araya sigue en alguna forma vinculado al mercado financiero, pero su foco está en otras actividades y negocios.
El café lleva abierto solo un par de semanas, pero ya es todo un hit y hay que hacer cola para una mesa a ciertas horas. Se instaló en la esquina que da ingreso a Cachagua, a pasos del OK Market del sector.
Es como un «Starbucks de campo», dice Mena. Opera de 9 a. m. a 12 a. m. y estará abierto todo el año.
