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Canasta de monedas, en la que se incluye el peso chileno, apunta a riesgos para el crecimiento global y para materias primas El cobre cae desde un máximo de 21 meses pese a interrupciones en las 2 mayores minas del mundo

Canasta de monedas, en la que se incluye el peso chileno, apunta a riesgos para el crecimiento global y para materias primas

Aunque han generado ganancias en 2017, las monedas de países con economías lideradas por las materias primas como Australia, Sudáfrica y Brasil están teniendo dificultades para recuperar el ímpetu del que disfrutaban, antes de que la elección de Donald Trump generara un cambio de dirección a fines de año. Esto podría presagiar un elemento de duda sobre la recuperación mundial, dado que a menudo son vistas como barómetros del crecimiento del mundo, por lo mucho que dependen sus países del comercio internacional. Las señales indicarían que el alza en los precios de los commódities está cerca de agotarse y lista para retirarse.


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Aunque han generado ganancias en 2017, las monedas de países con economías lideradas por las materias primas como Australia, Sudáfrica y Brasil están teniendo dificultades para recuperar el ímpetu del que disfrutaban antes de que la elección de Donald Trump generara un cambio de dirección a fines de año. Esto podría presagiar un elemento de duda sobre la recuperación mundial, dado que a menudo son vistas como barómetros del crecimiento del mundo, dado lo mucho que dependen sus países del comercio internacional. Eso es especialmente así ante las señales de que el alza en los precios de los commodities está cerca de agotarse y lista para retirarse.

“Si el dólar sube, los bienes básicos se van a liquidar”, dijo Tim Condon, jefe de investigación para Asia de ING Bank NV en Singapur. Detalles sobre la prevista reforma tributaria del presidente de Estados Unidos podrían reactivar la demanda por el dólar, dijo. “Ese es un gran obstáculo para las materias primas”.

Tras subir a un máximo de siete meses este mes, el índice Bloomberg Commodity Index ha estado retrocediendo. Al mismo tiempo, un barómetro especial de divisas de nueve países vinculados a los recursos naturales –Australia, Brasil, Canadá, Chile, Indonesia, Nueva Zelanda, Noruega, Rusia y Sudáfrica– se mantiene por debajo de un canal de tendencia establecido desde la depresión de enero de 2016 hasta los niveles previos a la elección estadounidense.

Retroceso

Hay cada vez más evidencia de que los bienes básicos podrían estar cambiando de dirección.

El cobre está cayendo desde un máximo de 21 meses pese a las interrupciones de la oferta en las dos mayores minas del mundo; el petróleo estadounidense tiene dificultades para alcanzar la barrera psicológicamente importante de US$55 por barril tras subir repentinamente a fines de 2016, mientras crece la especulación de que los recortes a la producción no serán suficientes para terminar con la sobreoferta global; y los bienes básicos agrícolas desde el trigo hasta la semilla de soja han retrocedido de sus máximos de este año. El oro se ha estancado mayoritariamente tras llegar a un máximo de tres meses el 8 de febrero.

Hay quienes esperan que las monedas de materias primas vuelvan a tener impulso y eso es porque confían en que el crecimiento global será suficientemente fuerte para reactivar la demanda de materias primas.

“El alza en las monedas de bienes básicos es bastaste sostenible”, dijo Jun Kato, quien ayuda a administrar casi US$8.900 millones en Shinkin Asset Management Co. en Tokio. “La tendencia general apunta a una recuperación económica global y a una aceleración gradual de la inflación. En ese tipo de entorno, se espera que los bienes básicos se mantengan fuertes por un tiempo”.

El dólar australiano es el que más ha subido entre las principales monedas este año al avanzar 6,7 por ciento, seguido por alzas de más de 5 por ciento del rand sudafricano y el real brasileño. El avance del dólar australiano se ha estancado desde el 8 de febrero pese al aumento del precio del mineral de hierro, la principal exportación del país, que el lunes alcanzó su mayor nivel desde agosto de 2014 en el puerto de Qingdao, China.

La moneda australiana retrocedió 0,2 por ciento el jueves tras la publicación de datos que mostraron que el gasto de capital cayó más de lo esperado. La divisa ha declinado constantemente desde el 16 de febrero, cuando registró su mayor nivel desde la elección estadounidense y los analistas prevén caídas: las estimaciones medianas compiladas por Bloomberg apuntan a que el dólar australiano declinará cerca de 3,7 por ciento para fines de este trimestre.

“Si los precios del mineral de hierro cambian de dirección, o si hay algún tipo de colapso, esa capa de soporte se eliminaría y el dólar australiano vinculado al comercio sería vulnerable a una caída”, dijo Viraj Patel, estratega de divisas de ING Groep NV en Londres.

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