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Guillier sale a calmar los ánimos de los analistas en entrevista con Bloomberg e insta a olvidarse del populismo

Guillier sale a calmar los ánimos de los analistas en entrevista con Bloomberg e insta a olvidarse del populismo

El candidato del partido Radical reconoció al medio norteamericano que «nunca me he caracterizado por políticas extremas», agregando que «soy un eterno negociador». ¿Aumento de la carga tributaria? No bajo mi gobierno, dijo. ¿El fin de los gestores de fondos de pensiones privados? No es una de mis propuestas. Resaltó que su gobierno aumentaría la eficiencia, estimularía la innovación, diversificaría la economía y promovería más bienes de valor agregado, sin hacer mención a un eventual desmantelamiento del modelo económico de libre mercado de Chile, como lo han mencionado otros candidatos de su sector, y que ha ayudado a mantener tres décadas de crecimiento con un promedio de más del 5 por ciento.


El precandidato presidencial de Chile Alejandro Guillier tiene un mensaje para JPMorgan Chase & Co. y los inversionistas extranjeros en general: relájense.

Dos meses después de que JPMorgan dijo que los inversores estaban rechazando a Chile por la postura populista de Guillier y su ascenso en las encuestas de opinión, el candidato dice que la comunidad empresarial no tendría nada que temer de su gobierno.

«Nunca me he caracterizado por políticas extremas», dijo Guillier en una entrevista en Santiago. «Soy un eterno negociador».

¿Aumento de la carga tributaria? No bajo mi gobierno, dijo. ¿El fin de los gestores de fondos de pensiones privados? No es una de mis propuestas. De hecho, gran parte de su discurso es tan poco polémico como para resultar común. Su gobierno aumentaría la eficiencia, estimularía la innovación, diversificaría la economía y promovería más bienes de valor agregado, dice Guillier. No se menciona el desmantelamiento del modelo económico de libre mercado de Chile que han propuesto otros candidatos, y que ha ayudado a mantener tres décadas de crecimiento con un promedio de más del 5 por ciento.

La única vez que Guillier suena incluso ligeramente enojado es cuando habla de castigar los abusos del sector privado. Cualquier empresa que sea descubierta haciendo donaciones ilegales de campaña o dañando el medio ambiente perdería el derecho a pujar por contratos del gobierno, dice. Este no es material incendiario.

Después que la administración de la presidenta Michelle Bachelet puso el foco en la reducción de la brecha de desigualdad de Chile, Guillier no mencionó las palabras igualdad o desigualdad ni una vez durante la entrevista de 90 minutos. Aun así, llamó a un mayor poder de negociación para los trabajadores a fin de que se pueda revertir la «concentración de la riqueza» en el país.

Figura de la TV

La ex figura de televisión y actual senador por Antofagasta considera que su candidatura resulta sospechosa por el hecho de que es un forastero, habiendo entrado en política hace sólo cinco años, y que no es miembro de ninguno de los principales partidos políticos.

«Los grupos económicos se asustan cuando aparece alguien que no pertenece al establishment», dijo Guillier. «La alarma bajará algunos decibeles conforme hagamos conocer nuestras propuestas».

Guillier anunció su candidatura el 7 de enero y planea participar en las elecciones primarias de la coalición gobernante de centro izquierda en julio, antes de las elecciones presidenciales de noviembre. Por ahora, los sondeos de opinión demuestran que es el segundo después del ex presidente y líder de facto de la oposición Sebastián Piñera.

Simplificar el sistema

Algunos de sus comentarios podrían salir directamente del libro de cabecera de Piñera. Cuando se le preguntó si Chile necesitaba otra reforma tributaria para recaudar más fondos para el estado, Guillier dijo que el sistema podría ser simplificado y cambiado para fomentar más inversiones, pero que no había apetito por mayores impuestos.

«A los inversores no les gusta que las reglas del juego se cambien cada cinco minutos», dijo.

Sin embargo, Guillier traza una clara línea entre él mismo como forastero y el multimillonario Piñera, muchos de cuyos ministros pasaron del mundo corporativo al gobierno. «¿Cómo van a defender el interés público si están dentro de las empresas y son accionistas?», pregunta.

Guillier alimentó el temor al populismo el año pasado cuando describió el sistema de fondos de pensiones privados que mueve US$181.000 millones como «ruinoso», diciendo que obligó a mucha gente a caer en la pobreza, y esto generó versiones de que apoyaría la eliminación de los fondos de gestión privada.

Ahora su tono se ha moderado. Lejos de pedir la eliminación de los fondos privados de pensiones, Guillier simplemente dijo que deberían enfrentar más competencia para reducir los costos de los clientes. Cualquiera sea la reforma final del sistema de pensiones, el gobierno debe buscar un consenso, agregó.

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