Desconfianza en la capacidad de la prestadora sería el principal motivo de quienes se cambiarían, aunque un 87% reconoce que se quedaría si no hubiera crisis.
La crisis financiera de isapre Masvida, hoy intervenida por la Superintendencia de Salud y en proceso de «corralito», parece no haber calado tan hondo en sus afiliados.
Según una encuesta difundida este martes por el Instituto de Políticas Públicas de Salud (IPSUSS) de la Universidad San Sebastián, solo un 10% de los afiliados pretende cambiarse de aseguradora, mientras que un 33% «tal vez».
De quienes están convencidos en cambiarse, un 69% señala que sería por «desconfianza de la capacidad financiera de la Isapre», mientras que un 8% por «mal servicio».
Pese a la profunda crisis que atraviesa Masvida, y que significó la renuncia de su presidente y directorio, un 87% reconoce que, de no ser por el problema actual, no se cambiaría.
Cabe destacar que la isapre tenía alrededor de 300 mil afiliados hasta fines de 2016, sin embargo, unos 30 mil se habrían fugado de la prestadora entre enero y febrero, tiempo en que se desató la crisis.
Respecto al futuro, un 43% cree que será vendida a inversionistas en su totalidad o gran parte, en tanto que un 23% prevé que se fusionará con otra. Un 17% cree que saldrá a flote.
Fuente: IPSUSS
