El último sondeo del Banco Central sobre la percepción que tiene la banca respecto del ritmo de colocaciones, arrojó que en el primer trimestre de este año perciben una menor demanda y oferta en créditos tanto para personas como empresas. En particular, tantos los créditos a personas así como a empresas constructoras e inmobiliarias arrojaron mayor debilitamiento en el primer cuarto del año.
Señales desfavorables para la banca fueron las que reportó esta mañana el Banco Central en su última encuesta sobre Créditos Bancarios para el primer trimestre de este año. Este sondeo tiene por objeto dar a conocer la percepción acerca de los cambios en los estándares de aprobación de nuevos créditos y en la demanda por financiamiento bancario, y que se realiza a ejecutivos responsables de las áreas de crédito de los bancos que funcionan en Chile.
En general, los resultados de dicha encuesta concluyeron que la oferta por nuevas colocaciones se mantuvieron restrictivas para todos los segmentos, aunque hubo una mayor debilidad en créditos a personas, especialmente de consumo, y a empresas constructoras e inmobiliarias.
En cuanto a las colocaciones a personas, o a “hogares” como lo segmenta el Banco Central, el sondeo arrojó que la oferta de créditos se mantuvo restrictiva en el primer trimestre del año. Para la cartera de consumo e hipotecaria, la fracción de entidades que reportó condiciones de financiamiento más limitadas que en el trimestre anterior aumentó a 36% y 17%, respectivamente.
Para las empresas en general, las condiciones de la oferta se mantuvieron. Un 88% de las instituciones encuestadas no reportó cambios en sus estándares de aprobación en el período para las grandes empresas, tampoco en las Pymes.
Sí los hubo en el sector inmobiliario en el cual un 50% más de los bancos encuestados afirmaron condiciones más restrictivas para colocaciones en este sector. En el área constructora también hubo un mayor debilitamiento desde el 39% a 46%.
En cuanto a la demanda, si bien la oferta de créditos a personas disminuyó, la demanda también cayó. Pues aumentó la proporción de bancos que percibe una demanda más débil (desde 7% a 21%), aunque se mantuvo la percepción sobre créditos hipotecarios.
En caso de empresas, los bancos reportaron una demanda más débil por créditos en Pymes, así como de grandes empresas. La percepción de demanda de empresas inmobiliarias se mantuvo, pero en el caso de las constructoras los bancos que cambiaron de opinión respecto de una demanda débil por créditos cayó de 62% a 46%.
