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El ocaso de un ícono: la caída del diario Estrategia Medio de negocios fue líder en Chile

El ocaso de un ícono: la caída del diario Estrategia

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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Precursor del periodismo económico ‘puro’ e impulsor de la economía neoliberal, Victor Manuel Ojeda disfrutó más de dos décadas de liderazgo en el país. La millonaria sanción por comprar acciones de Schwager, mientras publicaba artículos aparentemente ad hoc, pavimentó el camino de su caída. Hoy, con el diario reducido a algunas publicaciones online, ya desaparecido el medio en papel y sin el glamour de revistas y seminarios con la elite económica, Editorial Gestión enfrenta decenas de denuncias laborales por no pago de cotizaciones, impuestos y sueldos, además de millonarias demandas civiles de acreedores. Ojeda descarta su ocaso e insiste en que el futuro es digital y que seguirá siendo un actor relevante en el mercado de los medios de negocios del país.


El desarrollo del modelo económico neoliberal tuvo sus primeros grandes impulsos a fines de la década de los 70, en plena dictadura. Previo a la ratificación de la Constitución de 1980, el Ejecutivo ya venía implementando medidas para ‘liberar’ la economía, con todas las limitaciones propias de un Gobierno en el origen corporativista-estatista.

En ese camino, los medios tendrían un rol y en especial los que hicieran hincapié en la liberalización de la economía. En 1976, Víctor Manuel Ojeda crea, junto a dos socios, Editorial Cede Limitada. Un año después se retiran los socios y Ojeda, junto a su señora, Patricia González, funda Editorial Gestión. Su foco sería el periodismo económico, con fuerte incidencia en fomentar la apertura de la economía y un dólar bajo. El diario propiamente tal no comenzaría a publicarse sino hasta dos años después.

Hoy el diario, que lideró el mercado hace décadas, pasa por un estado aparentemente terminal. Casi sin periodistas ni funcionarios y con un controlador incapaz de pagar sus deudas con acreedores y ex trabajadores, Estrategia parece condenado. El caso Schwager, que involucró duramente al dueño y al medio a partir del año 2004, terminó minando su credibilidad. Con la publicidad casi desaparecida y el diario en papel abandonado desde septiembre de 2016, el que fuera diario líder de negocios de Chile está reducido a un sitio web que manejan unas pocas personas.

Ojeda, el emprendedor

Estrategia parte en 1978 como un medio quincenal, luego muta a uno semanal y, con una década de vida, comienza a publicarse en forma diaria, particularmente cuando aparece su primera gran competencia en este rubro, entonces de nicho, Diario Financiero, con el que más tarde tendría una disputa por la marca financiero.cl. Luego sería El Mercurio el que entraría al mismo nicho que Estrategia y desarrollaría el Cuerpo B, de Economía y Negocios.

En ese tiempo, Estrategia lideraba sin contrapeso la lectura de la elite económica y los gobiernos de la Concertación lo respetaban por su afán técnico. Ojeda potencia el medio y comienza a sumar colaboradores. En los 90 llega a tener un centenar de trabajadores, innovando completamente con la inclusión de estadísticos, ingenieros comerciales y un área de estudios que generaba contenidos propios. Incluso su comité editorial gozaba de influencia con empresarios, ejecutivos y economistas. Estos, apoyaban en la conducción editorial del medio.

Ojeda recuerda así el desafío del diario: “Estrategia ha tenido y sigue teniendo la habilidad de prever y adelantarse a los movimientos que ocurren en el mercado. Así fue en sus inicios, en que detectó las necesidades de información que generaría el libre mercado para las tomas de decisiones tanto empresariales, gremiales y también institucionales”. Dice que el medio respondió a esa necesidad de información y de aprendizaje que fue creciendo a la par del desarrollo de la libre empresa.

“No por eso los primeros años fueron fáciles. Muchos vaticinaron una corta vida a Estrategia, porque en Chile no se daban las condiciones para que prosperara un medio especializado en negocios y economía. A lo largo de nuestra historia, cada vez que fuimos haciendo cambios de fondo que fueron precursores, enfrentamos complejidades y campañas de rumores, por el tiempo que el mercado se demoró en acogerlos exitosamente, siguiendo después otros medios la senda abierta por Estrategia. Estamos seguros que así será también con el cambio del papel al formato digital, una tendencia que marcará no solo el futuro del periodismo económico sino de todas las comunicaciones”, afirma.

A pesar de su optimismo, la realidad ahora es más sombría.

Los años traerían las primeras complicaciones, con los gobiernos de centroizquierda. Esto, porque, si bien fomentaban la apertura de la economía, la cada vez mayor participación de privados en este ámbito y el retroceso del Estado, los gobiernos –a juicio de Ojeda– no hacían suficiente por ese objetivo.

En esa línea, tuvo duras disputas editoriales con el entonces ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre, durante el Gobierno de Ricardo Lagos (2000-2005). De hecho, los mismos colaboradores del diario vieron cuestionada la independencia del medio por los constantes afanes editoriales de Ojeda con el dólar.

Sobre esto, Ojeda afirma: “Respecto a la línea editorial de Estrategia, es la defensa de la libre empresa, de los mercados competitivos, y la denuncia de prácticas abusivas y anticompetitivas, los focos centrales de la opinión de Estrategia, y no el tipo de cambio. Debo recordarle que en las páginas de Estrategia siempre se publicaron las distintas visiones acerca del precio del dólar y se informó adecuadamente acerca de ese mercado, sin sesgo alguno, con el ánimo de servir a nuestros lectores”, asegura.

Junto con ello, explica que en las páginas de Opinión su medio “siempre ha defendido un tipo de cambio libre y hemos tenido una postura firme ante los grupos de poder, básicamente exportadores, por ejercer presiones y lobby para intentar sobrevalorar el dólar, además de destemplados llamados al terror, anteponiendo sus intereses personales por sobre el bienestar del país”.

Estrategia entró a la década del 2000 con más competencia y con un abanico mayor de despliegues periodísticos en el rubro económico, siempre con el foco propio del periodismo local, sin cuestionar el modelo, asiduo defensor de la empresa privada, promotor de la misma y poco propenso a auscultar y fiscalizar las buenas prácticas en la actividad empresarial y sus ilegales vínculos con la política.

Caso Schwager

La caída de este diario líder de la industria de medios de negocios y estandarte original del modelo, comienza definitivamente en 2004, con el caso Schwager.

A Ojeda, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) lo acusó y sancionó como culpable de publicar noticias del mercado bursátil en beneficio propio. Lo que fue confirmado tanto por la Corte de Apelaciones como por la Suprema.

Ojeda compró acciones de la firma Schwager en septiembre de 2004, mientras en paralelo su medio hacía publicaciones sobre esa empresa que afectaron su valor accionario. Una de ellas, la del 1 de octubre del señalado año, marca definitivamente el caso.

En dicha publicación, el gerente general de la compañía dice que la acción llegará a 100 pesos. El mercado reacciona, las acciones se disparan y la SVS se involucra.

En un día los papeles registraron un alza de 419% y Ojeda triplicó su inversión original.

En el proceso ante la SVS y luego en los tribunales ordinarios, distintos ejecutivos y profesionales del sector financiero reconocen el efecto de dicho artículo. El alto ejecutivo de Schwager niega haber hecho esa proyección de valor y la cinta con la grabación jamás fue encontrada en el diario.

Periodistas que estaban en Estrategia en ese momento recuerdan el complejo momento vivido y los reiterados pero infructuosos esfuerzos ‘tecnológicos’ que se hicieron por recuperar la cinta.

La SVS, dirigida en ese entonces por Alejandro Ferreiro, lo multó con 361 millones, lo que es ratificado por la Corte Suprema en 2014. La cifra podría superar los 1.200 millones de pesos por intereses. La sentencia aún no se ejecuta, por estar pendientes acciones legales del abogado de Ojeda, el conocido Mauricio Daza, que también representa al polémico empresario Francisco Javier Errázuriz y ha tenido un rol protagónico en algunas aristas de los casos de platas políticas.

Pese a los fallos, Ojeda defiende su posición e insiste en que la SVS y tribunales de justicia actuaron con arbitrariedad y sesgo ideológico. “Ser un medio independiente de intereses políticos y económicos, y no ser obsecuente con los poderes fácticos, tiene costos. El caso Schwager fue uno de ellos”, señala.

En su opinión, existen elementos objetivos que evidencian la injusticia de las autoridades administrativa y judicial. “La gran pregunta que se ha eludido responder en este (caso), es por qué la autoridad permitió que el precio de esa acción, los volúmenes transados y la cantidad de negocios, se multiplicaran de manera gigantesca, sin existir fundamentos económicos y financieros que respaldaran ese avance. Y solo interviene cuando Estrategia publica una entrevista al gerente general de esa empresa (que por lo demás en el juicio señaló que no se acordaba de lo que había dicho), y reproduce dos hechos esenciales y una comunicación a la SVS relativos a esa empresa”, recalca.

Lo cierto es que, más allá del debate a fondo sobre el mismo, el caso sorprende en el mercado y comienza a afectar definitivamente la credibilidad del diario. Los seminarios organizados por Ojeda disminuyen, el equipo de estudios comienza a desgranarse y el cuerpo periodístico disminuye lenta pero sostenidamente.

Llega competencia

La llegada de Pulso más tarde, junto a la competencia de La Tercera, terminan de marginar a Estrategia de las grandes ligas. Los ingresos se ajustan dramáticamente y Ojeda comienza a vivir de lo prestado. Entre 2013 y 2014, a través de su sociedad Inmobiliaria e Inversiones San Manuel Limitada, obtiene recursos del Banco de Chile y en 2014 del Itaú CorpBanca.

Hoy, con ambos mantiene disputas en tribunales, donde Ojeda, a través de sus abogados, ha cuestionado formalidades de las presentaciones y ha trabado con distintos recursos legales el avance de las causas que intentan cobrarle sus obligaciones. Otras deudas, más acotadas, las tiene con el factoring Incrementa, también por incumplimiento de pagos.

La precariedad de ser periodista

La caja de Editorial Gestión y Ojeda parece atormentada. Así lo describe Angélica García en la demanda presentada en septiembre de 2016 ante el Primer Juzgado del Trabajo de Santiago, en una de las numerosas demandas laborales presentadas por ex funcionarios de la mencionada editorial.

García, quien recuerda haber trabajado desde 1997 en la empresa en el área de ventas, considera el caso Schwager como el principio del fin, aseverando que “es bastante claro que, a raíz de esos hechos, la marca de la compañía sufrió un grave deterioro y, desde hace unos tres años a la fecha, ha comenzado un sistemático incumplimiento de las obligaciones tanto con los trabajadores como con otras personas”.

Otros trabajadores reclaman en tribunales la deuda de cotizaciones previsionales, salud y cesantía. Misma situación denuncian otros siete ex funcionarios repartidores de diarios y supervisores y en total más de una veintena de trabajadores de distintas áreas que dejaron la empresa entre 2015 y 2016.

Ojeda no entra en detalles acerca de las causas ni las denuncias y solo asegura que está camino ha de regularizarse. “En las causas laborales ante tribunales he estado siempre presente y dando la cara. En la gran mayoría de los casos se ha llegado a acuerdo. Y trabajo todos los días para cumplir con los compromisos adquiridos por la empresa”, sostiene.

Lo anterior, aunque varios de los trabajadores con los que llegó a un acuerdo afirman que, a pesar de eso, él igual no paga.

Banco de Chile

A las demandas laborales se suman las millonarias acciones legales que distintos proveedores de crédito han entablado contra Editorial Gestión y la sociedad vinculada a Ojeda, Inmobiliaria e Inversiones San Manuel Limitada.

La principal es la del Banco de Chile, que en septiembre de 2016 inicio una demanda ejecutiva, relativa al cobro de pagarés por 712 millones de pesos, contra Inmobiliaria e Inversiones San Manuel. Se trata de recursos que debía pagar en 2014, pero que fueron postergados por el banco en 2015 con fecha de pago para marzo de 2016, principalmente. El incumplimiento de esos pagos detonó la acción de la entidad bancaria.

Los abogados de Ojeda han cuestionado aspectos formales de la acción legal y fundamentalmente cuestionan la modificación ‘unilateral’ de los contratos en 2015. El caso está a la espera de oír sentencia. También el banco tiene una demanda ejecutiva contra Ojeda como persona, por la deuda de un pagaré, pidiendo un cobro total de 51 millones de pesos.

También tienen pendientes con factoring Incrementa.

Hoy, Incrementa reclama 301 millones. Editorial Gestión ha retrucado, entre otras cosas, que la firma de factoring debió demostrar que ha hecho el esfuerzo para recuperar los pagos pendientes de proveedores. Incrementa pide la devolución señalada, la resolución del contrato e indemnizaciones.

Itaú CorpBanca también demandó a Gestión por más de 850 millones, pidiendo el embargo de los bienes de la firma. Además, hay dos acciones ejecutivas más, por cerca de 25 millones en pagarés impagos contra Ojeda. Este sigue dilatando el cumplimiento de la sentencia, apelando a que la abogada que presentó el requerimiento originalmente lo hizo por CorpBanca y que la firma luego pasó a ser Itaú-CorpBanca, por lo que sería inválido.

Acerca de las causas civiles, Ojeda es optimista, aunque sin entrar en detalles. “En cuanto a la arista civil, le informo que estoy en proceso de negociación con cada una de ellas”, puntualiza.

Con todo, no descarta completamente la desaparición del diario y afirma que tienen un proyecto preparado para aquello, que planea tener trabajo a distancia más que presencia física de colaboradores.

“Estoy convencido que el futuro de Estrategia, y el de todos los medios, está por el lado digital. Tenemos la experiencia previa de las dificultades que conllevan los cambios, y el paso de ser un diario impreso a uno electrónico, no es menor, y nunca pensé que estuviera libre de dificultades, las que vamos a ir sorteando, como lo hemos hecho antes. No puedo entrar, por razones obvias, en detalles estratégicos, pero este cambio tiene sustento, hay un proyecto elaborado y pensado detrás, que estoy seguro que va a ser gravitante en el futuro del periodismo de empresas”, manifiesta.

No obstante, advierte que las condiciones cambiarán. “Hay que tener claro, eso sí, que al ser un medio digital, cambia el modelo de negocio y con ello también el funcionamiento de la sala de prensa, ya que abre de manera mucho más clara la opción del trabajo a distancia, por lo que habrá que irse acostumbrando también a una menor presencia física de periodistas y otros trabajadores . Es la nueva forma de trabajar”, sostiene.

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